La central sindical independiente inicia una campaña para aumentar representantes más allá de las 150 empresas de la región en las que dispone de delegados.
Tras lograr representatividad suficiente para promover e impulsar la negociación colectiva “en un buen número de empresas”, el sindicato independiente CSIF ha iniciado en Castilla y León una campaña con diversas iniciativas, para “potenciar” su papel en el ámbito del sector privado, donde tiene representación en unas 150 empresas.
Una de estas iniciativas es la jornada de negociación de convenios laborales, que se celebraba este miércoles en Valladolid con la participación de 50 delegados de empresas significativas de las nueve provincias de la Comunidad y la presencia del coordinador nacional del sector de Privada del sindicato, Pedro Poves.
Encuentro en el que además de repasar diferentes aspectos del proceso de una negociación colectiva, se analizarán las demandas que están trasladando los trabajadores, y se valorará la situación de CSIF en el contexto y el ámbito del sector privado de la empresa, “donde estamos entrando con mucha fuerza, a pesar de las dificultades con las que nos encontramos”, ha señala el presidente del sector de Privada de CSIF en Castilla y León, Gregorio Pastor.
En este sentido, Pastor ha lamenta que “al igual que estamos haciendo importantes aportaciones en las negociaciones de convenio de empresa, el blindaje legal sindical existente no nos permita participar en las negociaciones colectivas sectoriales, algo incomprensible en la sociedad democrática española del siglo XXI”.
En la agrupación sindical vienen reclamando hace tiempo al Gobierno la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Sindical, que regula el marco y las condiciones de la representatividad y la actividad sindical. “Una ley que se elaboró con la llegada de la democracia, en unas circunstancias muy concretas de la sociedad española, y sólo con la intervención de los dos sindicatos mayoritarios. Es una normativa que ya no representa ni a la sociedad ni al conjunto de los trabajadores de España, que ha quedado desfasada”.
Así, han criticado que el actual reglamento no permite a un sindicato participar en el Diálogo Social o en la negociación de convenios sectoriales si no tiene un 10% de representación a nivel nacional o un 15% a nivel autonómico.
“Una exigencia que los propios partidos no se ponen a sí mismos, ya que pueden tener representación parlamentaria o municipal con un 5% o incluso porcentajes menores. Hay muchos trabajadores que no están representados en las mesas de negociación”, han recalcado en CSIF, donde consideran que si el bipartidismo “no refleja” la pluralidad política en España, “¿por qué los partidos no reconocen y trabajan para terminar con el bisindicalismo, que tampoco refleja la pluralidad sindical de los trabajadores españoles?”.
También han denunciado que las “lagunas” de la actual normativa sindical, “toleran y permiten que, en Castilla y León, se mantengan cientos de delegados fantasmas, de empresas que ya no existen, y por los que se reconoce una representación y unas subvenciones”. Un número de afiliados sindicales “que asciende a unos 80.000, en el conjunto de España”.
Por su parte, Poves, ha asegurado que cada vez son más los trabajadores que buscan “una alternativa al sindicalismo de clase, un sindicalismo más profesional y menos político, más pendiente de resolver problemas laborales concretos, y con buenos gabinetes jurídicos”.