La patronal del metal a los sindicatos: “Soria no es Burgos”
El sector agrupa a 3.000 empleados en la provincia.
Consideran que las propuestas de los sindicatos son “inasumibles e inamovibles”, y que parecen estar “exclusivamente dirigidas, tan sólo a una parte de los trabajadores”.
La patronal del sector siderometalúrgico en la provincia ha salido al paso de las intenciones de los sindicatos tras la reunión en el Servicio Provincial de Relaciones Laborales (Serla) hoy viernes, y en las que se ha puesto sobre la mesa la convocatoria huelga.
La patronal ha apuntado que en el marco de la negociación del convenio colectivo del Metal se ha desarrollado el tercer ‘Serla’ de los últimos nueve meses, algo “inaudito en la historia de la negociación colectiva provincial”.
Para los representantes de la patronal se ha mantenido –“hoy y durante toda la negociación”-, “la mejor disposición para llegar a un acuerdo, habiéndose rebajado las expectativas empresariales al máximo, siempre dentro de las posibilidades reales que la dimensión provincial y la propia evolución del sector permiten”. Además en este sentido, han indicado que “ojalá Soria fuera Burgos o Valladolid, pero por mucho que nos empeñemos, no lo es”.
Estas mismas fuentes han confesado haber asistido “atónitos” a las diversas reuniones de negociación que se han venido celebrando, lo cual ha llevado a pensar al empresariado, “tanto por el fondo como por la pérdida de las formas”, que la parte sindical “no tiene interés alguno en llegar a un acuerdo”. En este punto, han recalcado que la representación sindical lleva meses presentado “propuestas inasumibles e inamovibles, que parecen estar exclusivamente dirigidas tan sólo a una parte de los trabajadores del sector metal de la provincia de Soria”.
‘Prepotente e intransingente’
Para la patronal, la actuación hoy de los sindicatos ha sido “una vez más” de forma “prepotente e intransigente” ya que según han indicado “no han mostrado voluntad alguna de acercamiento, demostrando con su actitud una absoluta irresponsabilidad por dejar paralizadas las expectativas salariales de todo un colectivo de 3.000 trabajadores durante más de año y medio”.
Por último, los representantes de los empresarios han manifestado su “voluntad de seguir negociando”, si bien reclamando que se den “las premisas mínimas de respeto, de buena fe mutua, de responsabilidad y de búsqueda del bien general, por encima de cualquier interés de colectivos particulares y siempre dentro de las posibilidades que la realidad económica y social de nuestra provincia permite”.