Trucos para disfrutar de un festival musical y no morir en el intento

Sin embargo, estos eventos pueden no ser muy cómodos para los asistentes en lo que a logística se refiere. Por eso, hemos recopilado los consejos que da El Viajero para sobrevivir a los festivales. Y si eres un apasionado de la música y quieres ir a varios festivales este año, no te preocupes por el presupuesto, recurre a los créditos al instante y ¡a disfrutar! Si quieres saber cuáles son los trucos que hemos reunido, sigue leyendo:

Come en condiciones

Parece mentira, pero a veces la comida pasa a un segundo plano en los festivales, ya que se suele beber mucho y eso hace que tengamos sensación de saciedad y acabemos rechazando una comida. Error. Si quieres aguantar bien durante todo el festival sin ponerte enfermo y sin pasar por unas resacas monumentales, come bien.

En los festivales suele haber puestos que venden comida, que suele consistir en hamburguesas, pizzas, bocadillos… Esto te resuelve un par de cenas, pero no debería constituir tu dieta durante los días que dure el festival (sobre todo si es de los largos). Por lo que, si puedes, sal del recinto e intenta buscar algún bar en el que puedas añadir algo de variedad nutritiva a tu dieta. No es mala idea llevar algo de fruta en la mochila (plátanos, manzanas…) para picar en cualquier momento.

No seas gañán

Ten en cuenta que en un festival vas a convivir con mucha gente y hay ciertas normas (de sentido común) que todo el mundo debería seguir para que la experiencia sea positiva para todos. ¿De qué hablamos? De no colarse en la cola del baño, no empujar, no empapar a los demás con alcohol… Si te subes a hombros de alguien durante un concierto y las personas que tienes detrás protestan, bájate, ellos también han pagado la entrada y tienen el mismo derecho que tú a disfrutar del concierto.

Bebe agua

Elemental… ¿o no? En los festivales abunda el alcohol, es un hecho, pero si lo intercalas con agua reducirás las probabilidades de sufrir las consecuencias de la ingesta de alcohol a lo grande.

Duerme algo

No conviene pasar una noche entera sin dormir y menos si es la primera, ya que arrastrarás el cansancio durante el resto de días que dure el festival. Lo mejor es tratar de dormir unas 6 horas y echarte alguna siesta cuando puedas, eso sí, siempre a la sombra y asegurándote de beber agua antes y después; ayudará con el calor y a aligerar la resaca.

Lleva todo lo necesario

Si te toca ir de camping infórmate bien de todo lo que es imprescindible, ya que, si olvidas algo, acabarás lamentándolo. Otro consejo útil es mirar bien la previsión del tiempo para esas fechas y fijarte en las temperaturas mínimas, ya que es posible que, aunque sea pleno agosto, eches de menos una manta por la noche. A parte de ahí, lleva lo que sea útil para ti (una almohada, tapones para los oídos…)

Prepara una buena mochila

Lleva una a la que no tengas especial cariño pero que sea resistente, ya que, si te decides por una de mala calidad, se romperá más pronto que tarde. Una vez escogido el continente, vamos con el contenido básico de la mochila de cualquier festivalero que se precie: agua, pañuelos de papel o toallitas húmedas, tiritas, el plano del festival, vaselina, el móvil (¡con funda!), gafas de sol, protector solar (del potente que luego te quemas, y lo sabes), una batería portátil para el móvil y paracetamol o ibuprofeno por si acaso.

Lleva un mapa y organízate

En los festivales es imposible abarcarlo todo, por lo que conviene planificar y organizarse: elige los conciertos a los que quieres ir sí o sí, entérate bien de en qué escenarios son y a partir de ahí, ayúdate del mapa del festival para llegar a donde quieras. Otra cosa, si vas con un grupo relativamente grande de amigos es posible que no todos quieran ver a los mismos grupos; no pasa nada, no hay que estar juntos a toda costa, que cada uno vaya al concierto que quiera y ya os reuniréis después. Además, es una buena oportunidad para conocer gente y ampliar tu círculo de amistades.