Suponen 116 más que en 2016 que en 2016 y 221 por encima de hace dos años. La Junta admite que las perspectivas con vista al tiempo estival no son halagüeñas para lo que incrementa en 3,5 M€ la inversión para este servicio y otros 1,5 millones para gastos de extinción.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha presentado esta mañana, junto a los nueve delegados territoriales de la Junta de Castilla y León, el operativo de lucha contra incendios forestales establecido en la Comunidad para la época de peligro alto. Un total de 4.350 profesionales integran el operativo de este año, 116 más que en 2016 y 221 más en relación con la cifra de 2015. El operativo se adecua permanentemente a lo largo del año a la situación de riesgo meteorológico; ya está en un nivel elevado de medios desde el día 8 de junio -fecha en la que se declaró nivel medio- y sigue con aumento gradual de medios y recursos hasta llegar a su despliegue máximo. El consejero ha insistido tanto en la labor ciudadana de aviso a Emergencias Castilla y León 112 al advertir un incendio como en la colaboración para la identificación de los incendiarios que queman deliberadamente los montes.
El operativo de incendios forestales, al que se destinan 3,5 millones de euros más que el año pasado, así como más de 1,5 millones de incremento en los gastos de extinción, está desplegado y dimensionado en función de las necesidades de cada provincia, pero tiene carácter autonómico, con la posibilidad para desplazar los efectivos aéreos y terrestres por toda Castilla y León, y las comunidades limítrofes y Portugal, en función de las necesidades requeridas, estando adaptado todo el año a las condiciones de riesgo existentes en cada momento y con su máximo despliegue en la época de riesgo alto.
El diseño del operativo de este año tiene en cuenta el riesgo de incendios en función de las condiciones meteorológicas y los comportamientos antrópicos previsibles, y las perspectivas de cara al verano no son halagüeñas porque, aunque hay menos cantidad de pasto y resto de cosechas, el matorral y el arbolado tienen un contenido muy bajo de humedad y la reserva hídrica de los suelos y embalses y charcas también es muy baja. Por todo ello, para esta campaña de 2017, se despliega un amplio operativo de 4.350 profesionales, integrado por 2.437 trabajadores públicos de la Junta: 1.114 ingenieros, agentes medioambientales y forestales y celadores que dirigen el operativo, 1.323 trabajadores de centros de mandos, torres de vigilancia y autobombas y 1.913 trabajadores contratados a través de empresas: 467 trabajadores de cuadrillas helitransportadas, 1.223 profesionales de cuadrillas terrestres, dedicadas a tratamientos selvícolas, extinción y patrullaje, y 223 en tripulaciones de medios aéreos (aviones y helicópteros) y maquinaria pesada. Además, se contará con la colaboración de los efectivos de los medios del Estado, helicópteros, aviones desplegados en la Comunidad por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), la Guardia Civil y los miembros de la UME.
La Junta cuenta, coordinados por los nueve Centros de Mando Provinciales y el Centro Autonómico de Mando, con 31 medios aéreos -26 helicópteros y 5 aviones- de la Junta de Castilla y León y del MAPAMA ubicados en la Comunidad, 201 puestos de vigilancia y cámaras, instaladas en Zamora y Soria, 192 autobombas, 124 pick-up, 188 cuadrillas terrestres y helitransportadas y 26 buldócer. Los medios aumentan con la incorporación de más medios nocturnos, tres cuadrillas más, dos de ellas nocturnas, y otras seis autobombas. Es destacable que se han incrementado considerablemente las horas de parada de las cuadrillas de tierra para mejorar su actuación en prevención y extinción y ha subido el número de meses anuales de prestación de helicópteros, alcanzando los 116 meses anuales de prestación. Asimismo, se ha incrementado la prestación de los buldócer a todo el año en las zonas de mayor siniestralidad.
La aplicación de las nuevas tecnologías a la lucha contra los incendios forestales en labores preventivas y de asistencia del operativo es uno de los aspectos más destacables en cuanto a las mejoras introducidas para la presente campaña:
• Castilla y León contará con una aeronave no tripulada RPA (Remotely Piloted Aircraft) para las labores de vigilancia, observación y apoyo a la extinción a través de un convenio que se firma, este mismo mes, con el Ministerio de Defensa, que centrará su labor en la comarca de El Bierzo.
• Con base en Rabanal del Camino (León), se habilita un dron con toma de imágenes nocturnas de los incendios contratado por el MAPAMA.
• La Comunidad contará con una nueva aeronave de coordinación de medios aéreos y toma de imágenes contratada por el MAPAMA que se ubicará en Rosinos de la Requejada (Zamora).
• Los agentes medioambientales, celadores y técnicos de guardia dispondrán de un smartphone con aplicaciones incorporadas que redundan en su seguridad y mejoran el control de medios y recursos en el incendio, y permiten el intercambio de imágenes, archivos e información meteorológica instantánea, además de permitir que estén localizados en todo momento, al igual que el resto de medios materiales.
• Se ha firmado un convenio con Red Eléctrica Española, en el marco del desarrollo en los montes de El Bierzo de una red de sistemas de vigilancia forestal con 22 cámaras infrarrojas y videográficas, que permitirá una mayor rapidez en la detección, coordinación y respuesta ante posibles incendios, al igual que ya están instaladas en la zona zamorana de Sanabria y en la provincia de Soria. El despliegue comienza, en una primera fase de 10 cámaras, coincidiendo con la época de riesgo alto de incendios.
Siguiendo con las medidas preventivas, en este caso no tecnológicas, para este año se aumenta la vigilancia móvil, con cuadrillas y autobombas, en zonas de mayor siniestralidad y especialmente en horario nocturno, y el estrechamiento de la colaboración con el SEPRONA de la Guardia Civil. A ello hay que sumar la nueva línea de colaboración que comenzó el pasado año, en el marco del Acuerdo de Diálogo Social para el sector forestal, y que se ha abierto en el Plan de Empleo Local entre la Junta de Castilla y León y las diputaciones provinciales en la parte de la estrategia de lucha contra incendios. Esto ha permitido ya la constitución de 59 cuadrillas de trabajos forestales, entre cinco y diez por provincia, integradas por 334 personas (no contabilizadas como efectivos del operativo), entre 30 y 50 por provincia, para la realización de tratamientos selvícolas preventivos y de desbroce en las zonas rurales, periurbanas y de transición a la zona forestal a fin de dar seguridad a los núcleos de población ante los incendios forestales, todo ello fruto de los convenios firmados entre la Junta de Castilla y León y las diputaciones provinciales el pasado mes de marzo.
Por otra parte, en materia de prevención, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha incrementado el presupuesto destinado a tratamientos silvícolas preventivos contra incendios, que en 2017 alcanza cerca de 16,16 millones de euros (un incremento del 10 % respecto al año anterior). Resultan fundamentales la mejora y la ordenación de la superficie forestal, que en Castilla y León cuenta con más de 845.000 ha ordenadas, y la limpieza de mantenimiento de la red de cortafuegos, de la que disponemos de más de 19.000 kilómetros, así como una extensa red de puntos de agua. El consejero ha destacado la importancia de la investigación. Es necesario recordar que la Junta de Castilla y León investiga el 100 % de los incendios forestales, en colaboración y coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado, SEPRONA, lo que permite identificar y detener a autores y partícipes de estos hechos, para ponerlos a disposición judicial en caso de constituir los hechos delito, siéndoles exigida la responsabilidad penal que corresponda, pero también, por parte de la Junta de Castilla y León, la reclamación de los gastos producidos.
La investigación de los incendios forestales se realiza por parte de los técnicos y agentes medioambientales de la Junta con el apoyo de empresas especializadas, para los casos más complejos. El consejero pidió la colaboración de la ciudadanía para la rápida detección de incendios forestales a través del teléfono de Emergencias 112 y para denunciar las conductas irresponsables e ilegales que puedan ocasionar incendios.
El Centro Autonómico de Mando, ubicado en Valladolid, está en absoluta coordinación con la Sala de Emergencias del 112 y con los nueve Centros Provinciales de Mando situados en las capitales de provincia, así como en colaboración directa con el resto de administraciones: central, autonómicas y locales. De esta manera, se garantiza un buen funcionamiento y una cooperación eficaz mediante una organización eficiente de los recursos y medios disponibles.
En relación al Gobierno de la Nación, cabe señalar especialmente la coordinación y colaboración con el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) y sus medios aéreos de carácter nacional, a través de la Delegación y Subdelegaciones de Gobierno, en especial con la Guardia Civil y singularmente con el SEPRONA y con los Ministerios de Interior y de Defensa en relación a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Con respecto a los medios aéreos de extinción, hay que destacar que a los 21 helicópteros de la Junta de Castilla y León se suman los 5 helicópteros y 5 aviones del Estado, ubicados en Castilla y León.
El operativo contra incendios forestales del Gobierno autonómico tiene un compromiso de colaboración recíproca con las comunidades autónomas limítrofes y con Portugal, establecida, en el caso de las comunidades autónomas, a través a nivel de convenios bilaterales y con Portugal a través del convenio entre estados. A estos acuerdos también se suman los numerosos convenios con las diputaciones provinciales y con los ayuntamientos de la Comunidad para colaborar en sus respectivos ámbitos competenciales.
Durante el período de enero a mayo de 2017, se ha registrado un alto número de incendios, 1.492 incendios forestales. No obstante, el porcentaje de estos incendios que quedan en conatos (menos de una hectárea) es del 55 %, mayor que la media del último decenio, lo que indica la eficacia del operativo de extinción. En cuanto a las superficies afectadas, se han registrado: 2.025 hectáreas arboladas quemadas y 10.555 hectáreas de superficie forestal quemada. Cabe destacar las excepcionales condiciones climatológicas del año, con una gran escasez de precipitaciones a las que se han sumado unas temperaturas excepcionalmente altas, especialmente notable en el mes de abril, y una humedad relativa muy baja. Estas dinámicas con años en “dientes de sierra” se pueden dar en el régimen de incendios en nuestras latitudes y posición geográfica, caracterizadas por la alternancia de años húmedos en que el número de incendios es inferior o muy inferior a la media, como ha ocurrido entre 2013 y 2016, con años secos donde hay repuntes en el número de incendios, esto puede suceder cada tres o cuatro años, como ha ocurrido en este milenio en los años 2000, 2005, 2009, 2011 y 2012.
Para este verano, que puede ser difícil, el consejero Suárez-Quiñones ha insistido en la necesidad de que la población extreme las precauciones, ha recordado que ya nos encontramos en peligro medio en toda la Comunidad y ha repasado las recomendaciones habituales para prevenir los incendios forestales como son: prohibición de hacer hogueras fuera de los lugares autorizados, atención en labores de apicultura en días de viento, precaución en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola, o máxima atención durante la cosecha del cereal, sobre todo los días con altas temperaturas y fuertes vientos.
Precisamente, la necesidad de extremar la precaución en el uso de maquinaria agrícola será objeto de una reunión que mañana mantendrá el consejero de Fomento y Medio Ambiente con las organización agrarias. En lo que se refiere a sensibilización y concienciación ciudadana, desde la Junta de Castilla y León se considera esencial también recordar a la ciudadanía la incidencia que los incendios pueden tener en la seguridad de las personas, recordando el gravísimo suceso y resultado del incendio de Portugal de este fin de semana, además del valor de los montes de la Comunidad, así como las pérdidas económicas que suponen los incendios forestales. Cabe recordar que solo un 7 % de los incendios forestales se produce por causas naturales. El otro 93 % de los incendios se debe a la mano del hombre; y de estos, algo más al 51 % son intencionados, porcentaje que sube del 70 % en las provincias de León y Zamora.
En las tareas de sensibilización es fundamental recordar las consecuencias legales que tienen los incendios para sus autores o partícipes. Los causantes de los incendios deberán asumir la indemnización de los daños y los perjuicios ocasionados, así como los gastos derivados de su extinción. El código penal contempla penas de hasta 30 años de prisión si el incendio se produce intencionadamente, aunque no llegue a causarse daño para la vida e integridad de las personas, pero sí peligro de ello. En el ámbito agroambiental, destaca la suspensión durante cinco años de los aprovechamientos ganaderos o cinegéticos de los montes incendiados, con la retirada de esas tierras para soporte de la subvención y la reducción o anulación de los pagos directos en los terrenos afectados por quemas incontroladas o no autorizadas.
Finalmente, Suárez-Quiñones insistió en la necesidad de la colaboración ciudadana en la denuncia contra los incendiarios que ponen en peligro la vida e integridad de todos, además de atacar los valores medioambientales. El consejero hizo un llamamiento general a no consentir las prácticas incendiarias de personas, a veces conocidas e identificables, recordando que está a disposición de la ciudadanía la llamada al 112, de forma totalmente gratuita.
Más información sobre la campaña y sobre los siniestros de 2016 y los registrados este año por provincias, en este enlace.