Los deportistas tienen en esta cita la última oportunidad para entrar en el selecto club de los 100 mejores de esta disciplina en España.
El triatlón de Almazán es una de las pruebas pioneras de este deporte en Castilla y León, una cita que regresará con fuerza los próximos 8 y 9 de julio con un completo fin de semana en el que habrá dos pruebas nacionales principales, como es el clasificatorio para el Campeonato de España de Triatlón, así como la disputa el domingo de la Copa de España de Triatlón Cross.
Dos pruebas de gran nivel que además cuentan con el aliciente de ser las últimas y decisivas. Por un lado, de cara a participar en el Campeonato de España de Triatlón, una de las pruebas estrella a nivel nacional de este deporte en nuestro país, se pondrán en juego las últimas 10 plazas que darán el pasaporte para medir fuerzas en la gran cita de Valencia, convocada para el 10 de septiembre de 2017. En el caso del triatlón cross, modalidad que se disputa con bicicleta de montaña, Almazán será la tercera y última cita de este ránking que habría tenido anteriormente paradas en Cataluña y en Castilla y León.
De cara a un nuevo y apasionante fin de semana deportivo en Almazán, con el triatlón como principal motor, no cabe esperar un número de deportistas tan elevado como en años precedentes con la disputa de campeonatos de España, pero el nivel de las pruebas será realmente significativo, dada la relevancia de las pruebas que hay en juego. No obstante, el Campeonato de España es probablemente la joya de la corona en cuanto a los títulos nacionales, algo que sin lugar a dudas se ve alimentado por el papel de nuestro país a nivel internacional como potencia mundial.
Así, hombres como Iván Raña, Javier Gómez Noya o Mario Mola, son algunos de los flamantes triatletas que han inscrito su nombre en el palmarés de la competición, pero sin ir más lejos, el curso pasado en Banyoles, fueron Fernando Alarza y Miriam Casillas los ganadores. Estos dos triatletas, lograron la clasificación para los Juegos Olímpicos, y en el caso de Alarza, es una de las principales bazas nacionales para sumar un nuevo campeonato del mundo.
Por ello no es de extrañar que participar en la gran final esté al alcance de muy pocos. De hecho, el Nacional de Valencia solo contará con 100 participantes en categoría élite tanto femenina como masculina. Para lograr participar, 40 plazas se asignan por los resultados del año anterior, los ránking nacionales individuales y de clubes, así como para los deportistas internacionales convocados por la Federación Española de Triatlón (FETRI). El 60% restante se pone en juego en seis clasificatorios repartidos por todo el país, en el que Almazán será la última oportunidad para todos los aspirantes que aún no tienen su plaza y que formalicen sus inscripciones a través de la web oficial de la FETRI antes del 2 de julio.
Las Palmas de Gran Canaria fue en marzo la primera cita clasificatoria para el Nacional de triatlón. Después sería Fuente Álamo en Murcia, Chiclana en Cádiz, La Coruña, Madrid y Andratx en Mallorca.
El domingo será el turno para el triatlón cross, una especialidad que el año pasado ya dejó un gran sabor de boca con la disputa del Campeonato de España y que ahora pone en juego puntos de cara a la disputa de la Copa Nacional. Esta competición se otorga a los triatletas que sumen más puntos a tenor de su puntuación en las tres pruebas que componen la cita copera, en una iniciativa que la FETRI puso en marcha durante la campaña pasada para potenciar esta especialidad.
En esta ocasión, tras el Nacional de Aguilar de Campoo, la Copa de España recaló el pasado fin de semana en el Triatlón Cross de Calella, en Barcelona. Mientras que la última prueba valedera para la Copa se disputará el 9 de julio en Almazán.