Con el afán de guardar todos los recuerdos posibles del embarazo, los españoles optamos también por inspirarnos en tendencias estadounidenses para decir si esperamos un niño o una niña
Cuando una mujer se queda embarazada y lo anuncia a la familia es muy usual que se comiencen a crear teorías sobre el sexo del bebé gracias a creencias y mitos populares que los más mayores de la familia les cuentan a los futuros padres. Por ejemplo muchos dicen que si las mamás tienen la cara más redonda, esperan una niña; si las manos se vuelven más secas de lo normal, seguramente venga un niño en camino; o si las mujeres se sienten más atraídas por lo dulce que por lo salado, lo más seguro es que la cigüeña les traiga una princesita. Aunque la verdad en todo esto es que hasta que el ginecólogo no confirma el sexo con la ecografía, los futuros padres no pueden empezar a plantearse si decorar la habitación de un color u otro, o si escoger un nombre de niño o de niña; y por supuesto, no pueden confirmar o desmentir esas teorías a sus familiares y amigos.
Los norteamericanos saben mucho de esto y son cada vez más los padres que optan por anunciar el sexo del bebé de manera original a la familia. A continuación se muestran distintas maneras de anunciar el sexo del bebé y crear un recuerdo de esta etapa del embarazo que perdure muy recurridas en Estados Unidos y que cada vez más se van adaptando en nuestro país.
1. Que el postre sea un pastel. En una reunión o en una fiesta que se saca de postre un pastel que tenga en su interior el color del bizcocho o del glaseado de un intenso color azul o rosa. Al pedirle a un familiar que haga los honores de cortarlo se lleva una gran sorpresa al darse cuenta ese color tan característico que indica si se espera un niño o una niña.