La víctima realizaba trabajos para detectar una posible situación de fraude en una instalación eléctrica del agresor.
La agresión sufrida por el empleado de una empresa subcontratada por Endesa le ha salido cara a la persona que lesionó un trabajador del sector eléctrico, puesto que ha sido condenado a 21 meses de prisión. La sentencia considera probado un delito de coacciones y otro delito de lesiones, concurriendo la circunstancia agravante de reincidencia.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Soria ha condenado a esta persona también a inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, durante el tiempo de duración de la condena, toda vez que el operario realizaba una serie de actuaciones dirigidas a detectar una posible situación de fraude en una instalación eléctrica.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 28 de enero de 2016 en Castilruiz, según ha informado a Europa Press la compañía, cuando un trabajador de la empresa INMELA, subcontratada por Endesa, sufrió una agresión mientras llevaba a cabo las comprobaciones correspondientes en el contador eléctrico situado en la propiedad del ahora condenado.