Tras el paso de seis diputados del PP a la condición de no adscritos por baja en el Partido Popular, el presidente de la institución espera que los ajustes se lleven a cabo “con normalidad”.
Pese a no disponer confirmación oficial, ni del grupo Popular ni tampoco por parte de los diputados de la formación que ayer martes se daban de baja como afiliados y que les llevará a ser no adscritos en el pleno de la Diputación, el presidente de la institución ha pedido que estos cambios “afecten lo menos posible” al funcionamiento de la entidad.
Luis Rey, que señalaba también que “las guerras y las rencillas personales deben quedarse en la puerta” del Palacio Provincial, ha afirmado que ahora se buscará el modo de reestructurar las comisiones, ya que la condición de no adscritos les confiere a cada uno de los seis ‘ex populares’ el poder tomar parte en cada una de dichas reuniones, lo cual “sería un despropósito”. De igual modo se ha referido a las intervenciones en los plenos, cuyos turnos deberán ser organizados convenientemente, si bien es la figura del presidente “quien da la palabra” a los aforados.
Por otro lado, el mandatario provincial, tras recordar que el cese en la militancia de los dos diputados de C’s no supuso alteraciones de importancia y se llevó “con normalidad”, ha explicado que habrá que estudiar el personal administrativo en los grupos parlamentarios, ya que hasta la fecha eran tres las personas que se ocupaban de estas labores, con jornadas del 70%, para PSOE, PP y diputados no adscritos.
También está por ver cómo se solventará el sueldo a media jornada que disponía uno de los diputados que ayer decidían salir de su grupo político, concretamente Fidel Soria, alcalde de Cabrejas del Pinar.