La Diputación de Soria organiza ocho cursos de iniciación a la música
Para niños y niñas con edades comprendidas entre los 4 y 12 años. Los cursos se desarrollarán en San Pedro Manrique, Ólvega, Morón de Almazán, Berlanga de Duero, Covaleda, Duruelo, San Esteban de Gormaz y Langa de Duero.
La Diputación de Soria organiza un año más los cursos de iniciación a la música para niños y niñas de la provincia con edades comprendidas entre los 4 y 12 años. El objetivo fundamental de estos cursos es despertar en los alumnos el interés por la música y enseñarles a disfrutar con ella a través de sus diversas manifestaciones, de modo que vivan y disfruten la música, que la sientan como un medio de expresión y comunicación, como algo útil y divertido. Para ello, se les acercará a la música de una manera práctica, amena, motivadora y participativa, adecuada a las edades de cada uno de los grupos.
En cuanto al calendario de los cursos, del 31 de julio al 4 de agosto se desarrollarán en San Pedro y Ólvega en horario de mañana y tarde. Del 7 al 11 de agosto los cursos tendrán lugar en Morón de Almazán y Berlanga; del 14 al 18 de agosto, en Covaleda y Duruelo; y del 21 al 25 de agosto, en San Esteban y Langa.
El precio del curso se establece en 12 euros y la matrícula se formalizará en los distintos ayuntamientos hasta una semana antes de iniciarse. Los alumnos recibirán un diploma acreditativo de su participación al finalizar el curso. Los grupos se organizarán en función de los alumnos inscritos, con un máximo de 12 participantes por grupo.
Respecto a los contenidos, el curso contempla la asimilación de conceptos pre-musicales asociados a actividades cotidianas; participación a través de actividades lúdicas en el reconocimiento de motivos melódicos, rítmicos y cualidades sonoras; aprendizaje de canciones pedagógicas, desarrollando inconscientemente el sentido melódico y armónico; utilización del material musical didáctico como claves, campanas, xilófonos, etc.; introducción a la improvisación a través de motivos melódicos libres y estructurados; improvisaciones rítmicas y creación de acompañamientos para acompañar melodías; desarrollo de la psicomotricidad, coordinación y expresividad corporal, consiguiendo una plasticidad y relajación en todos los movimientos asociados a la música; ordenamiento y asimilación de elementos musicales como la escala; y aprendizaje de contenidos de pre-solfeo.