La olvidada depuradora

Asombrada me quedo leyendo el artículo, a doble página, que aparece en el nuevo y único diario escrito que queda en nuestra provincia. Después de enumerar una serie de proyectos que o bien están en fase de desarrollo o bien aún no se han iniciado y que dependen de administraciones gobernadas por el Partido Popular, cuantifican en 150 millones de euros lo que se nos debe. El asombro viene provocado porque no se hace ni mención de la perdida depuradora, aquella que suponía ella solita una inversión de 50 millones de euros, y que es absolutamente imprescindible en esta Soria que depura mal, que guarrea el Duero, que pasa camiones con detritus (por no decir mierda, que está muy feo) por el barrio de Los Pajaritos, esa depuradora que cualquier día dejará de funcionar, porque advertidos estamos desde hace más de siete años de que está al final de su vida útil. Se olvidan en este caso de que las instituciones que gobierna el Partido Popular nos la iban a financiar en un 80%, poniendo el Ayuntamiento de Soria tan solo el 20%, y se olvidan que nuestro Alcalde dejó perder un proyecto financiado en unas condiciones más que ventajosas y que era indiscutiblemente imprescindible para la ciudad y sus habitantes y, sobre todo, vital para el Río Duero. También se olvidan de los puestos de trabajo que se hubieran generado y de la dinamización que hubiera supuesto para la ciudad la construcción de la nueva depuradora. Ningún servidor público, entre los que me incluyo, puede ni debe renunciar a reivindicar que se cumplan los compromisos adquiridos, porque las exigencias de los sorianos no entienden de colores, ni rojos ni azules, y por ello hay que pedir a propios y ajenos el cumplir lo prometido, porque la deuda con nuestra tierra es grande. Pero puestos a exigir, seamos honestos, y al César lo que es del César, y a Carlos Martínez lo que es de Carlos Martínez.