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El Ayuntamiento licita el pliego para reformar el antiguo restaurante Alameda

El Ayuntamiento licita el pliego para reformar el antiguo restaurante Alameda

Actualizado 29/09/2017 16:58

El arquitecto Miguel de Lózar ha explicado el proyecto que busca “respetar la elegancia de un edificio que se abrió a la vanguardia de la arquitectura de Soria en los años 60, pero que debe adaptarse a los nuevos usos". La inversión total ascenderá a unoas 460.000 eurros.

El alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha dado cuenta esta mañana de la aprobación del pliego de cláusulas administrativas particulares y proyecto técnico para el contrato de ejecución de las obras de reforma de la instalación municipal Alameda como centro de exposiciones y reuniones. El valor estimado del contrato asciende a 384.297 euros más 80.202 euros de IVA movilizando una inversión que superará los 600.000 euros, al añadir a estos 460.000 euros otras actuaciones adicionales de equipamiento y adecuación del entorno.

Carlos Martínez considera que esta actuación seguirá mejorando las prestaciones para los sorianos y visitantes en un lugar estratégico y emblemático para Soria como es La Dehesa, y ha recalcado que “seguimos invirtiendo, generando patrimonio, dinamizando y ofreciendo nuevos recursos que nos sirvan de reclamo para el visitante, pero también mejoren la calidad de vida de los sorianos”.

En este sentido, ha recordado que “en la JGL de hoy hemos movilizado obras por 2,6 millones de euros en Alameda, Valcorba y Las Casas y también hemos aprobado otros temas como la campaña cultural que también nos coloca en primera línea en este tipo de oferta, y hace que ambos aspectos se complementen y sean dinamizadores desde distintas vertientes”.

El arquitecto Miguel de Lózar, quien ha diseñado el proyecto de ejecución sobre el que se ha licitado la reforma, ha explicado algunas de las características que sobresalen en el antiguo restaurante Alameda. “Queremos conservar sus virtudes, su elegancia, las características que lo definen, pero, a la vez, adecuarlo a su nuevo uso como edificio cultural en la ciudad. También queremos adaptarlo a su entorno ahora marcado por la peatonalización del Espolón que le da un lugar de centralidad entre el parque y el paseo”, ha explicado De Lózar, quien ha indicado que “buscamos que sea una puerta entre El Espolón y la Dehesa”.

“Hemos retirado la zona de servicio que estaba unida a la cafetería y hemos apostado por un espacio abierto, polivalente y sobre todo con alto confort en cuanto a climatización y aislamiento, con unas carpinterías nuevas con triple vidrio”, ha indicado, antes de añadir que otra prioridad en el proyecto ha sido que mejorara acústicamente teniendo en cuenta su finalidad con conferencias y charlas.

Se comunican espacios para conseguir salas para diferentes usos como proyecciones, exposiciones o charlas. También se diferencia entre el edificio y la zona de la antigua pista de baile, en la que se actuará eliminando el hormigón de la pista y del acceso, colocando césped en la parte de arriba e instalando pavimento de madera unificando así las dos cotas para, además, conseguir dotar de accesibilidad al edificio.

Se incluirá una cubierta vegetal en el edificio y se podrá también mantener una zona con un pequeño tablado para la realización de espectáculos. Respecto a las salas, se incluirá una sala grande con 90 personas de aforo y otras tres más versátiles que incluso pueden comunicarse y vincularse en función de las actividades. El pavimento interior será de hormigón pulido y en las paredes se usarán revestimientos de madera para dotarle de más calidez.

También se ha diseñado una zona de ocio infantil próxima a los columpios de Dehesa y Espolón. “Desde el parque, prácticamente, lo que hacemos es sustituir las carpinterías, adecentar el edificio, pero respetando su imagen con una gran fachada de vidrio mientras que en la planta superior colocamos una cartelera donde se pueden anunciar las diferentes actividades”, ha indicado el arquitecto, que ha recordado el valor de este inmueble construido en 1957 que, en palabras de De Lózar, “supuso para la arquitectura en Soria una recuperación de las vanguardias. Por ello, queremos mantenerlo, pero no como si fuera una intervención arqueológica, sino adaptado a los nuevos usos que, en el fondo, es lo que garantizará su futuro y funcionamiento”.

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