La iglesia del Espino es el templo que acoge la imagen, traída de aquel país por devotos que ahora viven en capital y provincia.
Un nutrido grupo de personas oriundas de Ecuador ha celebrado en la parroquia del Espino, en la capital, la festividad de la Virgen del Cisne, una advocación mariana que, como ocurre en España con El Pilar, sirve como patrona de aquel país hispanoamericano y donde coinciden las festividades.
Como se sabe, el templo acoge una talla de la patrona que es muy venerada por los ecuatorianos residentes en capital y también en la provincia. Prueba de ello es que la imagen, en su peana izquierda nada más atravesar el atrio, siempre está cuidada con discretas ofrendas florales que son repuestas a menudo.