Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) han desarrollado una herramienta molecular que identifica a los ejemplares de cangrejo de río autóctono más adecuados para las reintroducciones de esta especie.
Así, los investigadores confían en que la esperanza del cangrejo de río podría estar en sus propios genes y los resultados podrían paliar la regresión poblacional de este crustáceo del género Austropotamobius.
En concreto, han desarrollado un ensayo molecular que aprovecha unos marcadores genéticos de diagnóstico para seleccionar, de manera sencilla y rápida, los ejemplares más adecuados para repoblaciones y reintroducciones.
La científica del departamento de Genética de la UCM María Dolores Ochando, una de las autoras del trabajo ha destacado que además del "importante papel que juega en los ecosistemas en los que habita, esta especie ha desempeñado una relevante labor económica y social en España.
El estudio, publicado en 'Knowledge and Management of Aquatic Ecosystems', expone que la regresión de las últimas décadas convierte al cangrejo común o autóctono en especie protegida a nivel europeo y español, por lo que se llevan a cabo planes para su conservación.
Precisamente, la investigadora señala que los ejemplares destinados a repoblaciones deberían, idealmente escogerse de acuerdo a sus características genéticas, para preservar la estructura genética detectada en la especie y garantizar la supervivencia.
El objetivo del ensayo es aprovechar los marcadores genéticos de diagnóstico que habían descubierto en investigaciones anteriores para ayudar en la conservación de la especie.
La investigadora de la UCM y también autora del estudio Beatriz Matallanas estima que el método permitiría de forma sencilla y rápida seleccionar los ejemplares más adecuados para repoblaciones y reintroducciones evitando así la pérdida de la diversidad genética encontrada en los cangrejos españoles como consecuencia de su drástica regresión.
Para ello, a partir de una muestra del primer periópodo --la pata que los cangrejos regeneran-- se extraería el ADN para realizar una reacción en cadena de polimerasa. Los científicos consiguen una gran cantidad de un fragmento concreto del ADN mitocondrial que en los cangrejos de río españoles presenta variación genética y que permite diferenciarlos.
Después, estos fragmentos de ADN se cortan con unas enzimas de restricción y en función de sus características genéticas se detectan distintos patrones de bandas de ADN que permiten identificar distintos especímenes. Por tanto, los cangrejos se pueden diferenciar en función del tamaño de los fragmentos de ADN, o patrones, que los hace característicos.
Los resultados de la investigación apuntan a que esta sería una herramienta metodológica rápida, sencilla y económica que podría implantarse en los centros de gestión para incluir información genética en la conservación de las poblaciones de cangrejo de río.