Artículo de opinión de Carlos Lafuente
Observo asombrado como nadie se asombra de lo que pasa en la región española de Cataluña. Todos opinamos y hasta nos mostramos ‘saturados’ de tanta información, pero no ahondamos en el problema que origina todo esto. En el ambiente que ha permitido llegar hasta aquí, y en los resortes que el Estado tiene para evitar que algo no deseado pase.
Son muchos los momentos de inacción que podrían contarse de los Gobiernos que han pasado por Moncloa. Y al observarlos a uno le viene a la cabeza la teoría de ‘la lista de los Pujol’. Esa que dicen que tiene de fechorías y felonías de políticos de muchos colores que los inmuniza contra su entrada en chirona.
La verdad es que la “madre superiora” y todos sus hijos campan a su aire con los bolsillos llenos de treses por ciento.
¿Y la Iglesia? Como casi siempre últimamente, jugando un papelón. Poniéndose del lado de los golpistas (¡cómo les ha gustado eso siempre!) y diciéndoles misas y ofreciéndoles perdones. Espero que eso sí tenga efecto sobre la cruz de la declaración del IRPF. Os recuerdo que este año en la declaración de Hacienda cruz se escribe en catalán.
En el plano positivo, creo que esto debería servirnos para reflexionar sobre nuestra ordenación territorial, y a dar por fin el paso a un estado federal que sea un marco de convivencia para todos sin excepción. Por lo menos otros 40 años.
Y ya puestos, si hay una reordenación del mapa de España, podían meternos a Soria con La Rioja, que así tocan a más en Castilla y León y a nosotros eso de La Rioja nos ‘pone’. ¿o no?