Carta de Sergio García, director de Soria Noticias
El pasado lunes 9 quedó constituida la Comisión Nacional de Numancia 2017, en un acto que nos dejó a todos un poco fríos y con más sombras que luces.
Comenzamos por el principio, el lunes 9 de octubre de 2017 se constituye la comisión la celebración de Numancia 2017. No hay que ser un lince para ver que ese acto llega con 2 años, mínimo, de retraso, ya que no se puede empezar a preparar un aniversario cuando apenas quedan 100 días para que termine la efeméride. Desde luego que durante estos meses se han hecho cosas, pero las inversiones, los proyectos y las iniciativas de calado, las que permitan que Numancia 2017 sea algo que merezca la pena, tienen que salir de esa comisión. Para paliarlo, la Comisión se prolongará a 2018 (algo que ya se daba por hecho) y probablemente hasta 2019. Algún día habrá que pedir explicaciones a las 3 administraciones, Ayuntamiento de Soria, Junta de Castilla y León y Gobierno de España, sobre por qué este proyecto se ha desarrollado de una forma tan difusa, desnortada, descoordinada y superflua. Pero hagamos de tripas corazón, acojámonos al refranero y demos por hecho que nunca es tarde.
Fue el ministro de Cultura quien vino a Soria para presidir la constitución de la Comisión, y vino sin nada bajo el brazo que nos podamos llevar a la boca. Palabras bonitas pero vacías. Reconocimiento de la epopeya numantina pero sin proyectos concretos, sin propuestas específicas, sin inversiones a la vista. En el verano de 2017 señalábamos, en estas mismas líneas, que “Numancia 2017 puede y debe ser algo más”; y el propio Alberto Santamaría, presidente de Tierraquemada, declaraba “Numancia 2017 debe dejar un poso en infraestructuras”. Hoy esas dos afirmaciones continúan vigentes casi año y medio después. La presencia del ministro en Soria no ayudó a vislumbrar luz pero tiene tiempo para hacerlo. Por lo visto hasta 2019.