El servicio del vino se ha convertido en los últimos años en una especie de ritual para algunos mientras que sigue siendo un factor totalmente descuidado por otros.
Cuanto más viejo sea el vino tinto mayor deberá ser su temperatura al servirse
Parece obvio que un vino servido a una temperatura errónea puede perder parte importante de su encanto, tal y como sucede con un café frío o un refresco caliente. Vinissimus, el eCommerce líder en Europa en venta de vino español online, nos desvela cuáles son los tópicos más erróneos que rodean el servicio del vino:
Para Vinissimus resulta igualmente crucial diferenciar entre la temperatura de servicio y la de consumo. En ocasiones servimos el vino a la temperatura perfecta, pero dejamos que gane grados con el tiempo que trascurre en la mesa. La mejor solución a dicho problema no es otra que introducir el vino en una cubitera con hielo y agua; el líquido asegura que la temperatura se reparta de manera uniforme por toda la botella.
No deberíamos tener miedo tampoco a pedir una cubitera si estamos tomando un vino tinto en un restaurante. Ningún vino debería servirse por encima de los 20º, así que la mayoría de tintos agradecerán también ser refrescados. Si creemos que la botella se está enfriando en exceso, podemos alternar periodos dentro de la cubitera con otros fuera de ella.
Y recordad, si necesitáis enfriar una botella, la manera más eficaz y menos agresiva con el vino es siempre la ya mencionada cubitera con hielo y agua; si tenéis prisa, siempre podéis añadir sal sobre el hielo para que éste se derrita antes y enfríe mejor el agua.