Este 2017 cumple 50 años. Durante el ejercicio anterior realizó 950 intervenciones en las que se socorrió a 562 heridos y 771 ilesos y rescató 101 cuerpos de personas fallecidas.
La subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio ha indicado, en la presentación del coronel Jefe del Servicio de Montaña de la Guardia Civil, el soriano Juan Miguel Arribas Revuelto, que este grupo de rescate en montaña es uno de los mejores del mundo, “a la altura de los más prestigiosos como los pioneros de Francia, Austria o Suiza”.
Arribas Revuelto nació en Ávila hace 58 años pero se trasladó muy pronto a Soria, concretamente a Almarza. En la capital soriana residió parte de su familia, incluida su madre.
Según ha explicado en su intervención, que se enmarca en el Mes de la Salud, Soria Saludable, de la Fundación Científica de la Caja Rural, el Servicio de Montaña cumple este año el 50 aniversario desde la creación de esta especialidad. A lo largo de medio siglo, según ha señalado la subdelegada en su presentación “han sido un ejemplo de adaptación a las necesidades de la sociedad, ya sea a través de la especialización de los agentes,. como la espeleología o los barrancos, por medio de nuevas formas de realizar los rescates, como hemos podido ver esta mañana en nuestra plaza de toros con el uso del helicóptero o con la incorporación de la medicalización en el rescate”.
El coronel, consumado piloto, no ha querido dejar de nombrar a los componentes del Servicio de Helicópteros, quienes prestan muchos de los servicios conjuntamente, “ya que sin ellos se multiplicarían las dificultades de llevar a buen puerto los rescates que se realizan”.
Durante 2017, el Servicio de Montaña de la Guardia Civil ha realizado 679 intervenciones en montaña, en los que ha rescatado a 983 personas de las que 70 fueron fallecidas, 433 heridas y 481 ilesas. El pasado año 2016 se realizaron 950 rescates en montaña, en los que se rescató a 101 fallecidos y se socorrió a 562 heridos y 771 ilesos.
A partir de 1981, fecha en la que se cuenta con datos estadísticos, hasta el 31 de Diciembre de 2016, el Servicio ha realizado cerca de 20.000 rescates, en los que se ha auxiliado a más de 32.000 víctimas.
En la actualidad el Servicio de Montaña de la Guardia Civil está formado por un total de 254 especialistas distribuidos en 26 unidades repartidas por todo el territorio nacional, conocidas como GREIM, aunque en realidad se trata de Secciones, Grupos y Equipos de Montaña.
En septiembre de 1967 se crean los Grupos de Esquiadores-Escaladores. Los nuevos especialistas formaban parte de la plantilla de un puesto, desempeñando el servicio en éste y esporádicamente realizaban servicio en la montaña. El primer curso de Esquí-Escalada de la Guardia Civil tuvo lugar durante la primera mitad del año 1967 en el acuartelamiento de Coll de Ladrones, mientras otros miembros del Cuerpo se formaban en la Escuela Militar de Montaña de Jaca para configurar los cuadros de instructores de estos cursos.
En octubre de 1968 se agrupa a todos los especialistas en las localidades de Jaca y Boltaña y se crean los dos primeros Grupos de Esquiadores-Escaladores. En noviembre se forma el Grupo de Sierra Nevada (Granada), dedicándose en época estival a servicios propios del Cuerpo y esporádicamente de montaña. Hasta la creación de estos grupos, los rescates, en los pocos accidentes que se daban en la montaña española, eran atendidos por los compañeros de la víctima o por los Grupos de Socorro en Montaña de la Federación Española de Montañismo (FEM), creados con voluntarios para tal fin.
Tras aquel embrión que formaron los grupos de Jaca, Boltaña y Granada se formaron otros en Navarredonda de la Sierra (Gredos), Teruel (Sistema Ibérico), Navacerrada (Sierra de Guadarrama), Mieres y León (Cordillera Cantábrica), Viella y Puigcerdá (Pirineo catalán). Sin embargo el sistema de dedicación exclusiva de los grupos del Pirineo oscense no se daba en todas las unidades.
A principios de 1981 se elevó una propuesta para que todas las unidades de montaña funcionasen de la misma forma que en Aragón, con unidades plenamente dedicadas al rescate, desplegadas al pie de los macizos montañosos y con el apoyo del helicóptero cuando fuera necesario.
Posteriormente se creó el Centro de Adiestramientos Especiales de Montaña (CAEM) lo que permitía y permite actualmente impartir la formación necesaria para acceder a la Especialidad y los cursos de perfeccionamiento necesarios para formar al personal especialista en materias concretas.
A este binomio helicóptero-especialista en montaña impuesto en la década de los 80, que supuso un importante avance en la realización de los rescates, se une ahora en Aragón la figura del sanitario, médico o enfermero, que garantiza una asistencia sanitaria en el lugar del accidente, configurando lo que se ha dado en denominar el “modelo aragonés” de rescate en montaña.
La gran afluencia de practicantes del barranquismo a partir de mediados de los años 80 obligó también a adoptar otras técnicas de rescate y nuevos materiales. A principios de la década de los 90 se comenzó el adiestramiento de los miembros del Servicio de Montaña en la práctica de la espeleología y el espeleosocorro, contándose en la actualidad con personal altamente especializado en esta materia.
En 2004 se diplomó la primera mujer como especialista en montaña, con el empleo de Teniente, que pasó a mandar el Área de montaña de Cangas de Onís.
A nivel internacional por parte del Servicio de Montaña se mantiene colaboración con grupos de rescate de carácter policial de los principales países europeos con competencias en esta materia. Mención especial merece la colaboración con la Gendarmería Nacional Francesa con la que se mantiene un contacto fluido y una cooperación que llega a la realización de rescates en el Pirineo, a ambos lados de la frontera, cuando es solicitado por el otro país.
En la actualidad, la Guardia Civil de Montaña se encuentra al nivel de los mejores grupos de rescate a nivel europeo. Esta proyección del Servicio de Montaña de la Guardia Civil en el ámbito internacional marcó un salto cualitativo en abril de 2015 con la participación en la operación de rescate de dos montañeros fallecidos en el Atlas marroquí y apenas un mes después en la búsqueda de siete españoles desaparecidos en el Valle de Langtang, tras el terremoto de intensidad 7,8 que asoló Nepal.