Los empresarios recalcan la necesidad de bajar el impuesto al 0,40% e insisten en que tanto negocios como vecinos soportan el esfuerzo fiscal más alto de España, muy lejos de otras capitales de provincia cercanas a la soriana.
“Otro año más nos vemos envueltos en la misma polémica, en la misma situación con el Ayuntamiento”, así comenzaba su comparecencia ante los medios de comunicación el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), Santiago Aparicio, para lamentar la nueva subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) en el municipio capitalino.
“Creo que no es lógico ni de recibo que sigamos año tras año, y después de diez, denunciando lo que está pasando ya desde 2008”, ha apuntado, recordando el ejercicio en el que se aprobó la ponencia al respecto en el Catastro de Soria. Una valoración que para los empresarios no es la adecuada, ya que “nada tiene que ver con la actual” pues los precios se han visto devaluados tras la crisis económica y la burbuja inmobiliaria.
Para Aparicio, tanto empresas como vecinos en general, este gravamen supone soportar una de las cargas más altas en España ya que el “esfuerzo impositivo” que han de realizar los sorianos es el más alto del país, según refieren en el ranking nacional del Ayuntamiento de Madrid, y donde otras capitales cercanas como Burgos (32) Zaragoza (39) y Logroño (41), o de similares como Teruel (en el puesto 35) dan cuenta de estas afirmaciones.
El dirigente empresarial, soriano, que también lo es a nivel regional, ha recordado que hasta el 30 de noviembre establecimientos, empresas y también en la propia web de FOES están llevando una campaña de firmas para instar al Consistorio a cambiar esta subida. “Es la última oportunidad que tenemos para poder protestar por estas medidas, completamente abusivas e injustificadas”, ha señalado, avanzando que una vez concluido el plazo de adhesiones, presentarán las firmas recogidas en el Ayuntamiento y donde acompañarán alternativas para este impuesto. Así, pedirán bonificaciones “a favor de los inmuebles que desarrollan actividades económicas” ha remarcado, aludiendo a que esta medida también está contemplada en la Ley de Haciendas locales.
Como se sabe, los empresarios exigen rebajar este ascenso impositivo hasta el 0,40% y no hasta el 0,55%, reduciendo la carga que soportan tanto vecinos como empresas.
En este sentido, Jesús Mateo, presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de las Casas ha puesto diversos ejemplos, no solo en lo que atañe a la actividad productiva, sino también en lo que respecta a vivienda. Así, entre otros ha expuesto que una vivienda con una antigüedad media de 40 años y de 75 metros cuadrados en el centro de la ciudad era gravada en 2008 con 109 euros de impuesto, mientras que ahora, tras la ponencia del Catastro, los dos recibos anuales que se pasan al cobro suman 271 euros. Y comparando, Mateo se ha referido a que para piso de 65 metros cuadrados, de las mismas características, uno en el centro en Soria capital y otro en el distrito de las Ventas, en la capital de España, el IBI para el primero es de 330 euros mientras que en el segundo es de 212,50.
El que también encabeza la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE Soria) ha desgranado igualmente otros ejemplos, como el de un comercio de 325 metros cuadrados en el Collado, que catastral en 2008 pagaba por entonces 1.010, 64 euros, ahora debe afrontar un impuesto de 2.538,90 euros, esto es, un aumento del 211,4%. Y en lo referente al polígono de Las Casas, y entre otros, ha expuesto que una nave de 800 metros cuadrados, en un terreno de la misma superficie debía abonar antes de la revisión catastral de 2009 la cantidad de 420 euros, mientras que en este año han sido 1.362, 90 euros, lo que supone una subida del 306,27%.
En la rueda informativa también ha estado presente el presidente de la Asociación General de Empresarios Sorianos, José María Izquierdo, quien ha acusado al Ayuntamiento de “falta de sensibilidad” tanto hacia los ciudadanos como a las empresas. Algo que “lastra” la actividad económica y “merma” la competitividad de estas frente a ciudades limítrofes.
En este sentido, Aparicio también admitía que el esfuerzo fiscal que han de llevar a cabo los responsables de los negocios e industria es un “hándicap” que puede frenar la llegada de nuevas empresas de fuera. Así mismo, ha observado que otros ayuntamientos llevan a cabo más obras sin recurrir a este impuesto y ha indicado que en el apartado de proyectos de inversión municipal se podrían haber materializado "a mitad de precio".
Para mayor interés, el informe de FOES puede ser consultado en este enlace, mientras que el modelo para la recogida de firmas puede ser descargado aquí.