Propietarios de las viviendas cercanas muestran su malestar ante la suciedad que se viene acumulando en su propiedad. No se oponen a que los estudiantes tengan esta área de carácter privado como lugar de encuentro en los almuerzos, pero piden “civismo” a los jóvenes.
Vecinos de los inmuebles ubicados en las proximidades del CEIFP Pico Frentes, en la capital, se han dirigido a Soria Noticias este lunes para denunciar su hartazgo por el comportamiento de algunos de los alumnos de este centro de Formación Profesional.
La denuncia viene dada por la suciedad que en los porches del edificio se está acumulando y que es originada en los descansos lectivos de algunos alumnos, según han afirmado. Algo que anteriormente ya se producía, “pero desde que ha empezado el nuevo curso la situación ha empeorado”.
“Vienen a almorzar y dejan todo hecho una porquería”, han lamentado, y han descrito que lo depositado pasa por “bolas de papel de aluminio, latas de refrescos, envases de zumos, colillas de cigarros, pañuelos de papel, etc.”, si bien últimamente los hechos se han venido agravando “hasta el punto de aparecer, cristales, orines y escupitajos, tanto en las inmediaciones de los portales, como en las puertas”.
Ante estos gestos tan faltos de civismo, los vecinos se han puesto en contacto con la dirección del centro “pero por lo visto no tienen jurisdicción sobre dichos alumnos durante los descansos” ya que cuando se producen los hechos los estudiantes se hallan fuera de las instalaciones del CIFP “y son mayores de edad”. Con todo, “han reunido a los alumnos, para comentarles que hay quejas de los vecinos, lo cual agradecemos, pero no vemos resultados positivos al respecto”, han añadido.
“También hemos denunciado la situación a la Policía Local en varias ocasiones, pero salvo que los pillen in fraganti, no pueden hacer nada”, han significado igualmente, aunque no dudan que “están haciendo todo lo posible y que hay temas más importantes que el nuestro, pero sinceramente nos sentimos desamparados”.
Por su propia cuenta, los vecinos han colocado varios carteles en el interior del patio al ser una propiedad privada, “pero parece que nada hace detener estas acciones grotescas”.
Con todo, estas fuentes han destacado que los propietarios no tienen inconveniente en que estos almuerzos estudiantiles tengan lugar allí, ahora bien, "siempre y cuando se comporten con respeto y de una forma cívica, usando las papeleras que tienen a escasos metros”.
Por último, han querido agregar que "agradeceríamos que los alumnos implicados se den por aludidos, modificando su conducta y mostrando más respeto y educación hacia los demás".