El CD Numancia, regresa a su escenario fetiche, Los Pajaritos, con la intención de sumar su tercera victoria consecutiva ante el Nàstic, y reforzar, todavía más, la zona de promoción.
¿Recuerdan aquello de “ganar, ganar, ganar, y volver a ganar”, anunciado por Luis Aragonés? Pues el Numancia, ilusionado con esa contextualización, ansía “volver a ganar” en la decimoquinta jornada de Segunda división. En lo que sería su tercer triunfo consecutivo, después de lograr el pasado fin de semana sus primeros tres puntos fuera de casa. El Gimnàstic de Tarragona, un equipo contrariado por su trayectoria irregular, será el termómetro que mida el buen estado de forma de los sorianos mañana (12:00 horas, Los Pajaritos).
Con un balance de 14 (goles a favor) contra cuatro (tantos en contra), o mejor aún, seis triunfos por una derrota, el Numancia regresa al mejor de los escenarios posibles. Donde están más acaramelados que nunca, Los Pajaritos enseña la verdadera fuente de energía que muestra el conjunto numantino en esta campaña 2017-18. Soria, el apego de los de Arrasate, vuelve a ser lo que era. Una pista de aeropuerto con luces fluorescentes que enseñan el camino a tomar. El escaparate perfecto en el que el Numancia exhibe sus mejores virtudes: regularidad, temple, resultados y pegada. Ante el Nàstic, un oponente que nada por la zona baja de la tabla y que solo ha ganado una vez a los sorianos (0-1, 21/12/2005) en Los Pajaritos, el Numancia podría constatar un hecho, que la zona de promoción es el nuevo refugio de los rojillos. La parroquia local podría dejar de frotarse los ojos delante de la evidencia. Este Numancia ha cambiado y, sin dejar de pisar el acelerador contra los catalanes, se acercaría a las posiciones de ascenso directo, marcando más distancia si cabe con el séptimo clasificado. Y aunque Arrasate expresase en la rueda del viernes que el equipo tiene 25 puntos y que “pensamos en la puntuación, más que en la clasificación”, su equipo vuelve a ser temido. Los rivales ya saben donde van a parar; la caldera soriana vuelve a escupir fuego entre el frío prenavideño.
Arrasate anunciaba el peligro del Nàstic “fuera de casa”. Los tarraconenses, apalancados muy a su pesar bordeando el abismo, responden mejor lejos de Tarragona que en el mismo Nou Estadi. Con una destitución de por medio, el hueco de Lluís Carreras lo ocupó ‘Rodri’ Rodríguez en el banquillo grana, el Nàstic ha sacado auténticas perlas a domicilio (1-5 en El Arcángel y 0-3 en el José Zorrilla). El potencial de su ataque (Ikechukwu Uche-Manu Barreiro) es sinónimo de gol y velocidad para un equipo que se mueve de forma irregular en estas dos últimas campañas. El decano del fútbol catalán, que no podrá contar con el exnumantino Jon Gaztañaga por sanción, busca la “línea”, en palabras del mismo ‘Rodri’, que siguió el Nàstic ante el Valladolid en Pucela. Del Numancia, ‘Rodri’ recordó que “lleva años haciendo bien la faena. Ahora juega bien al fútbol y está compensado”, aseguró.
“Tener el balón, apretar al rival y conceder los menos posible”, informó Arrasate sobre las consignas que intentará adoptar el equipo contra el Nàstic. El míster vasco tendrá de nuevo donde “elegir”, ya que, a excepción de Julio Álvarez, sus otros tripulantes están “disponibles”. Es decir, Escassi y Unai Medina, quienes parecen haber superado sus respectivas lesiones, podrían volver a gozar de minutos, en contra de Diamanka y Markel, que han ocupado esas posiciones vacantes. Por otro lado, las tres titularidades seguidas de Elgezabal como acompañante de Dani Calvo en la zaga, en sustitución de Carlos Gutiérrez, indican que la variación de centrales es poco probable. El sistema numantino también sufre un ligero contratiempo mañana. Pablo Valcarce cumplirá un partido de sanción, por ver la quinta amarilla contra el Lugo. Nacho o Dani Nieto entran en juego. Uno de los dos suplirá a Pablo Valcarce. Arrasate lo dejó en el aire: “Tienes sus opciones”, apuntó sobre ambos.
Aitor Fernández y Manu del Moral, ubicados en las dos zonas más diferenciadas del terreno de juego, la portería y la punta de ataque, seguirán haciendo ruido, al tiempo que se encargan de sujetar al Numancia en las nubes. El guardameta de Mondragón confirma, parada tras parada, que los de Soria no encajan goles de forma abultada (12 en 14 partidos) y su valía bajo palos. Constata otro hecho que empezó a germinar el pasado curso. Por su parte, el delantero de Jaén ha despegado al fin (tres goles seguidos en los últimos tres partidos). Del Moral ha otorgado siete puntos, de los últimos nueve posibles, a un Numancia que querrá seguir exprimiendo su faceta goleadora. De gol a gol. Uno los evita, el otro los anota. “¡Qué siga la racha! Manu marcando y yo parando”, expresaba Aitor Fernández en la zona mixta. Los reflejos del Numancia en las dos áreas.
CD Numancia: Aitor; Unai Medina, Dani Calvo, Elgezabal, Ripa; Diamanka, Íñigo Pérez, Marc Mateu, Nacho, Pere Milla; Manu del Moral.
Gimnàstic de Tarragona: Dimitrevski; Suzuki, Xavi Molina, Perone, Abraham; Juan Delgado, Tejera, Zahibo, Maikel Mesa; Uche y Manu Barreiro.