Artículo de opinión de Sergio García.
La despoblación está en la agenda pública. Eso es algo que no se puede negar. En las últimas semanas hemos tenido la primera Feria Nacional para la Repoblación organizada por El Hueco; la presentación de Invest in Soria, un proyecto que pretende atraer empresas e industrias a la provincia; el informe de la red SPPA con las conclusiones de su vista a Escocia; o la aprobación por parte del parlamento europeo del informe de la socialista Iratxe García, que sitúa el cambio demográfico como uno de los grandes retos comunitarios.
Lo mejor es que la mayoría de estas iniciativas van más allá de las fronteras provinciales e incluso nacionales. Creo que es algo por lo que debemos sentirnos satisfechos. Poner un debate en la agenda pública no soluciona el problema, pero pocos problemas conozco que hayan tratado de resolver las administraciones si no había detrás una presión social.
Cada una de las iniciativas antes mencionadas tiene su propio enfoque y capacidad pero un objetivo similar. La apuesta por la economía social de El Hueco es encomiable, y muchas de las actividades que impulsa mejoran sustancialmente la vida de las personas en el medio rural pero, obviamente, no son suficientes para invertir la tendencia. Ese cambio real, a largo plazo se podría lograr con los recursos de la Unión Europea que se pretenden conseguir, sobre todo si se logra que dichos fondos sean finalistas para que no nos vuelvan a tomar el pelo. Impacto directo si tendría, tendrán esperemos, los éxitos de Invest in Soria. Cada puesto de trabajo que se logre atraer a la provincia es una batalla ganada contra la despoblación.
Y en medio de todo ello, la charla que hemos mantenido en Soria Noticias con la plataforma Soria Ya. ¿Qué papel tiene la sociedad civil en todo esto? De momento poco por no decir ninguno, pero me quedo con un mensaje: “Cuando la ciudadanía responde se consiguen cosas”. Merece, por lo menos, reflexionar sobre ello.