Artículo de opinión de María José Fuentes.
Según informa mi admirado Roberto Ortega, PRESURA, es el nombre histórico con el que se denomina las repoblaciones medievales. Este proyecto, que consiste en poner en valor un modo y un estilo de vida que intenta captar a aquellos que busquen una manera de vivir distinta a la que ofrecen las grandes ciudades, contactando con aquellas zonas rurales dispuestas a ser repobladas y revitalizadas e intentando que los que allí estén interesados en vivir, consigan ayudas para poner en marcha proyectos que les procuren subsistencia.
Para que esto sea viable, insisto siempre en que los propios sorianos tenemos que concienciarnos del problemón que tenemos de despoblación, no intentando sacar oro molido de lo que nos consta que no vale nada, y menos si no se ocupa. Lo que me gusta de El Hueco, es que nunca lloran, no usan el victimismo, no culpabilizan, no politizan; trabajan, discurren, y lanzan proyectos ilusionantes, donde venden lo que de bueno se puede encontrar en Soria, piensan y llevan a cabo proyectos que lanzan al aire de forma trabajada y organizada, y sobre todo eso, ilusionante. La diferencia entre lo que hace El Hueco y lo que hacen algunos es evidente: Ellos venden el “Soria ni te la imaginas” y hacen que eso sea creíble e ilusionante, mientras otros se dedican a lanzar a los cuatro vientos todo lo que de malo puede decirse de Soria.
El mérito de El Hueco, es transformar en positivo lo negativo, en darle la vuelta a las cosas para captar a esos repobladores que estoy por afirmar que son muchos, el hacer sorianismo y hacerlo creíble y posible. Lección magistral para todos, políticos, organizaciones de todo tipo y para servidora. Y sobre todo, como soriana, Gracias por existir.