Crónica: El mítico Plácido Domingo canta al mito de Numancia
Algo más de 700 personas han presenciado el recital ofrecido por el tenor universal en el Yacimiento de Numancia. Un acto lleno de simbolismo, patriotismo y muchos detalles pintorescos. Esta es la crónica de una tarde “que va a dejar una huella muy especial en mi corazón” aseguraba Plácido Domingo. (Ver aquí la galería de fotos y el acto íntegro)
“Si pueden y les da gusto, canten conmigo”. Pocas personas habrán tenido en el mundo el privilegio de escuchar esas palabras de una de las voces más excelsas del panorama cultural internacional. 700 personas lo han escuchado hoy en el yacimiento de Numancia justo antes de que Plácido Domingo entonase el himno de la alegría. Afortunadamente han sido pocos los que se han atrevido a compartir escenario sonoro con el maestro.
Como pocos, muy pocos, han sido los invitados a un evento tan singular. Un evento casi íntimo, un deseo expreso cumplido hoy por Plácido Domingo con 700 sorianos como testigos de excepción. 700 eran las personas invitadas por el Foro Soria 21, FOES, la Fundación Científica Caja Rural y el Ayuntamiento de Garray. 700 sillas de madera (sí, las de la comida de hermandad en las fiestas del pueblo) que durante una semana han sido el objeto más codiciado de la provincia.
Por la distribución del evento bien podrían haber entrado el doble o el triple de personas pero el escenario –un Yacimiento arqueológico- y el contenido –música y literatura clásica- pedían mesura. Mesura porque lo de hoy tenía algo de visita personal, una cuneta pendiente de Plácido Domingo consigo mismo, con la historia y con Numancia. Y claro, cuando uno es Plácido Domingo 700 invitados no deja de ser un acto íntimo. Y cuando uno es Plácido Domingo y expresa un deseo no es difícil imaginar que todo el mundo se paralice a su alrededor para satisfacerlo, y más cuando esa satisfacción te permite poner a Numancia en el escaparte mundial.
Las próximas citas en su calendario, un calendario que en su web oficial patrocina Rolex, son el Palacio de las Artes de Valencia, el Estado Nacional de Chile y la Orquesta Filarmónica de Viena. En esa exclusiva lista hoy se ha metido de alguna forma Numancia, hoy Soria ha entrado en la lista de sitios que han visto en directo a Placido Domingo. Puede parecer poca cosa pero no lo es.
Numancia y España
Hablábamos antes de un acto peculiar, donde Plácido a recitado acompañado de una sección de la Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid. Un acto que se ha iniciado con palabras del párroco de Garray, oración incluida. Un acto lleno de simbolismo y de patriotismo. Hasta 3 banderas de España adornaban un escenario tal vez demasiado sencillo. Un acto que ha terminado con la interpretación del himno de España, cosa que sería habitual en cualquier país de nuestro entorno, pero que en la España de 2017 parece casi tan anacrónico como la intervención eclesial del comienzo.
España ha estado presente en todo momento, con reiteradas alusiones a la situación Catalana. “Es lo que tiene un acto organizado por la Casa Real” comentan dos de los 700 afortunados mientras se preguntan si alguien que no fuera Alvaro de Marichalar tendría la capacidad de traer a alguien de la envergadura de Plácido Domingo a Soria. Y en medio de la crónica social, el recital en sí.
Placido Domingo ha leído los versos de “La Numancia” de Miguel de Cervantes y se han interpretado otras 4 obras, ninguna elegida al azar; “España”, “Mario”, el “Cant dels Ocells” y el “Himno de la Alegría”, a la sazón himno de la Unión Europea. “Una fecha para recordar en la historia universal de Numancia” resaltaba Marichalar mientras comparaba a Placido Domingo con Cicerón, Séneca, Cervantes o Machado. “Numancia es el origen más remoto de nuestra nación, de nuestro ser y de nuestra cultura universal europea” señalaba.
Terminado el recital Plácido Domingo ha señalado que el de hoy “ha sido un día que va a dejar una huella muy especial en mi corazón” en una tarde “llena de emociones” en un escenario “tremendamente evocador”. Y concluía: “Numancia, origen, dignidad, unidad, verdad, solidaridad, independencia, paz, libertad”. Nada mejor que un mito para describir a otro.