El Almazán, a escapar del abismo en La Arboleda

La SD Almazán podría quedarse esta tarde (16:30 horas, La Arboleda) sujetada de puntillas en el alambre del Grupo VIII de Tercera división. El descenso llama a sus puertas, generando nerviosismo. Lo marca precisamente el CD Becerril, en la decimoctava plaza, su rival esta tarde en La Arboleda. Si hay algún perdedor durante la jornada de hoy, éste quedará “tocado”, manifiesta Fran Valero, míster del conjunto adnamantino. La nieve que ha caído durante este fin de semana no será una excusa: podrá disputarse la contienda en Almazán. “Hubiésemos podido jugar el miércoles (próximo), pero no estaría Plaza (convocado entre semana por la selección de Castilla y León). Estamos nosotros como para perder jugadores…”, explica Valero en relación a los factores meteorológicos y a un posible aplazamiento del partido.

Se juega. Y la permanencia pasa esta tarde por La Arboleda, para tranquilidad de unos y para la agonía de los otros. “Es un partido muy importante. No hay mucho margen de error”, apunta el entrenador soriano, nacido en Madrid. La contienda deberá jugarse “con mucha frialdad y tranquilidad. Son puntos fundamentales”, determina Valero. Los adnamantinos, muy “presionados” en La Arboleda, están muy exigidos por los suyos, después de realizar una sensacional campaña durante el pasado ejercicio, quedándose a las puertas de los play-off. La grada del Almazán pide y quiere más, en vinculación a lo que vio el curso pasado. “Cada partido que jugamos en casa se nos hace cuesta arriba”, lamenta Valero. La presión por agradar y demostrar es grande. Valero considera que el equipo adnamantino, que no está hecho para optar a “cotas muy altas”, acabará en un “sitio tranquilo (clasificación)”.

Cabeza fría y calma. El Almazán no puede dejarse dominar por el “nerviosismo” esta tarde ante el Becerril. “No podemos dejar que el partido se convierta en un correcalles”, manifiesta Valero, quien recurre a la “posesión” para serenar el choque.