A vueltas con el despoblamiento de Soria

Hace unos días asistí en el pueblecito de Bretún, en la sede de la Fundación Vicente Marín, a una conferencia sobre la demografía en las tierras sorianas a lo largo de la historia. D. José Antonio Martín de Marco, Cronista de Soria expuso, una serie de datos interesantísimos.

En el coloquio la gente participó de forma apasionada; me llamó la atención el exceso de pasión y la falta de argumentos racionales que levanta este tema; no ya sólo en aquel foro, sino en los medios de comunicación en general, foros políticos, mentideros públicos de toda clase.

Se clama buscando culpables; se pone de piel de conejo a los políticos; se llega incluso a vociferar a los cuatro vientos que la culpa es de los sorianos; así, sin más. Y tan tranquilos.

Y todo es mucho más sencillo. Donde no hay riqueza ni condiciones adecuadas para que la haya la zona se despuebla. Pretender de forma intervencionista lo contrario es como intentar taponar un río con la palma de la mano. Es ir contra la naturaleza de las cosas. Las tierras pobres tienden a despoblarse.

Hay que advertir que hemos conseguido algo muy importante. Que el despoblamiento se ha mitigado socialmente con un buen nivel de renta de los que quedan. Que no es poco. Que es muchísimo.

La solución al despoblamiento necesita racionalismo, inversiones inteligentes y un proceso largo en el tiempo haciendo bien las cosas.