La Junta y la Delegación de Gobierno hacen seguimiento al respecto de la vialidad invernal 2017-2018 en Castilla y León con un amplio dispositivo.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones –acompañado por responsables de su equipo en la consejería en materia de Carreteras y Protección Civil- y la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro –acompañada por responsables del Estado en Carreteras, Tráfico, Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Protección Civil y Aemet-, han mantenido en la mañana de hoy, en la sede de la Delegación del Gobierno de España en Valladolid, una reunión para hacer seguimiento del plan coordinado de la campaña de vialidad invernal 2017-2018 en las carreteras de la Comunidad.
En Castilla y León, por su configuración geográfica de meseta elevada rodeada de sistemas montañosos y por su posición geoestratégica de nudo de comunicaciones terrestres de todo el noroeste de la península Ibérica, confluyen la alta probabilidad de nevadas y olas de frío que pudieran condicionar la vialidad de mercancías y personas, afectando prácticamente al noroeste de la Península Ibérica, incluyendo Portugal.
Con esta campaña de vialidad invernal se trata de garantizar, en la medida de lo posible, el tráfico en las carreteras ante situaciones de frío y nevada intensa, así como la seguridad de sus usuarios, potenciando los trabajos de prevención y de gestión de las incidencias ocasionadas con motivo de las nevadas.
Los principales objetivos de la campaña de vialidad invernal en las carreteras del Estado y de Castilla y León son informar al usuario con la antelación suficiente, minimizar las perturbaciones al tráfico por las nevadas y evitar la formación de placas de hielo.
En estas condiciones y en situaciones de nevadas intensas, las administraciones consideran prioritaria la coordinación entre la Junta de Castilla y León, la Administración del Estado y el resto de las administraciones autonómicas limítrofes.
La actuación de este operativo invernal se basa en el inmediato intercambio de información a través de los distintos canales de comunicación establecidos, la completa planificación de las actuaciones en las distintas situaciones de alerta e intervención y una efectiva articulación de los mecanismos de coordinación y colaboración, garantizando la eficaz organización de los servicios llamados a intervenir en todas aquellas emergencias que puedan surgir durante la campaña invernal en la Comunidad.
Entre las dos administraciones, en Castilla y León suman más de 4.300 profesionales (entre Tráfico, Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias, Carreteras, Protección Civil, Aemet, personal sanitario, agentes medioambientales y personal de emergencias del 112, entre otros) y la posibilidad de contar con 2.327 voluntarios de Protección Civil, dependientes de las administraciones locales, que están preparados para garantizar el tráfico y el normal funcionamiento de los servicios públicos en el territorio de las nueve provincias ante las incidencias de las nevadas.
Tanto la Consejería de Fomento y Medio Ambiente como la Delegación del Gobierno en Castilla y León pusieron en marcha el pasado 1 de noviembre la Campaña de Vialidad Invernal 2017-2018 en la Red de Carreteras de la Comunidad en su trazado por las nueve provincias, por la que discurren más de 5.600 kilómetros de carreteras de titularidad estatal y 11.500 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica.
El Estado, a través de la Delegación del Gobierno, cuenta en Castilla y León con un dispositivo de cerca de 3.000 profesionales (963 de las Demarcaciones de Carreteras -Occidental y Oriental-; 1.500 agentes de la Guardia Civil de Tráfico; 16 del Centro de Gestión del Tráfico en Castilla y León; 12 de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León (Aemet); 116 de los Comités Ejecutivos de Emergencias; 300 de la Unidad Militar de Emergencias –UME-, y otros). Asimismo, el Estado dispone en Castilla y León de 432 máquinas quitanieves, 153 estaciones meteorológicas y más de 87.000 toneladas de sal sólida (más de 70.500 toneladas en depósitos y más de 16.500 toneladas en silos).
Por parte de la comunidad autónoma, a través de la Junta de Castilla y León, se presenta en las nueve provincias un dispositivo de 1.400 profesionales, entre los que se encuentran 1.298 efectivos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, con agentes medioambientales y personal de carreteras distribuidos por todas las provincias, y el personal de emergencias del 112. A todos ellos hay que sumar los 2.327 voluntarios de las 97 asociaciones y agrupaciones de Protección Civil que actualmente existen en Castilla y León. Asimismo, en cuanto a medios materiales, la Comunidad dispone de 139 máquinas quitanieves, 128 almacenes y silos de fundente propios. En este dispositivo, ante el riesgo de inclemencias, se podrán movilizar todos los recursos sanitarios (25 hospitales y 291 centros de salud y puntos de atención continuadas, entre otros). Todo ello en coordinación con las consejerías de la Presidencia, Sanidad, Educación, Familia e Igualdad de Oportunidades y Cultura y Turismo.
Tanto la Junta de Castilla y León como el Estado, a través de la Delegación del Gobierno, están en permanente coordinación con las diputaciones provinciales y ayuntamientos, que también aportan sus medios humanos y materiales.
Los máximos representantes de ambas administraciones han dictado instrucciones para el desarrollo de la campaña, en las que se establecen, entre otros aspectos, las medidas preventivas, las circunstancias en las que se activarían las fases del protocolo (alerta, preemergencia y emergencia) y la consiguiente movilización de los efectivos, así como la canalización de la información a los ciudadanos.
En esta reunión se insiste en la "necesaria colaboración" entre las administraciones estatal, autonómica y local (Delegación del Gobierno, Junta de Castilla y León, diputaciones provinciales y ayuntamientos), y con otras comunidades autónomas limítrofes a Castilla y León (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura), con las que ya se mantienen contactos al respecto, donde se han articulado mecanismos de coordinación, así como con Portugal.