Enzo, el primer soriano de 2017, cumple un año

Hace exactamente un año nacía Enzo. Un niño en apariencia completamente normal que llegaba al mundo después de un parto, salvando las distancias obvias entre casos, idéntico a los otros 557 que se produjeron en Soria en 2017. Pero, en realidad, la casualidad hizo que él fuese especial, el primer bebé del año en la provincia.

Bueno, casualidad o no porque su personalidad según nos cuenta Sonia Aranda, madre de Enzo, se dejaba entrever desde antes incluso de nacer. "Enzo se hizo esperar, la expectación de todo Soria era increíble y parecía que lo sabía. Yo ya había salido de cuentas, el día 2 fui a regañadientes a tomar un chocolate caliente porque me dijeron que el azúcar ayudaba y funcionó. Después de 6 horas ingresada él quiso ser el primero".

Y es que Enzo no sólo era el primero en nacer, sino que lo hizo 66 horas después de que empezase el año, algo llamativo por lo inusual. Se le llegó a llamar el "niño de la despoblación".

Sonia ya tenía un hijo y ella en su papel de madre es la mejor persona para comparar los dos momentos, "los dos son mis hijos y los quiero por igual, pero Enzo es especial. Ser el primer niño del año no le hace diferente pero está claro que es un momento único que no olvidaré jamás".

Un instante que acaba siendo inolvidable a pesar de los inconvenientes pues "ese día piensas que es un royo. Viene la prensa a hacerte mil fotos cuando estás cansada, cuando no te apetece. Eso sí, mi familia estaba encantada (señala Sonia entre risas) querían presumir de nieto y sobrino".

Presumir, al fin y al cabo, lo único que se deja este título que acaba siendo meramente honorífico. "Vinieron los medios pero a parte de salir en la tele y los periódicos no me llevé nada más que a mi hijo del hospital. Me dijeron que solían dar pañales pero a mi no me dieron ni un ramo de flores".

Ahora Enzo Terrazas cumple un año. Ha crecido como los otros 559 niños que nacieron en Soria durante los pasados 12 meses. Pero todavía hay sorianos que lo recuerdan, "es curioso porque igual al ser su nombre poco habitual, la gente se acuerda de él", nos cuenta Sonia que "nadie se corta y si les suena el nombre preguntan directamente. Es raro pero a mi no me molesta en absoluto".

Después de 365 días Enzo se ha revelado como un auténtico "terremoto". "Es muy complicado, muy movido". Derrocha energía y celebra su cumpleaños ajeno a todo aquello que pasó. Lo descubrirá cuando sea un poco más mayor pues su madre se ha encargado de que el olvido no se apodere de este momento único. "En una caja guardo todas sus cositas, todos los recortes de prensa y todo lo que pueda, el día de mañana hacerle sentir tan especial como me sentí yo".