Artículo de opinión de Carlos Lafuente, empleado público y contertulio.
En los años 90, los italianos, pícaros ellos, dispusieron en sus campos pelados fotografías de olivos para que cuando el avión de la UE lo sobrevolara haciendo ortofotos, les computara para las subvenciones de la PAC. Eso no está bien hecho, pero en otros países también se maquillaron las acciones para cobrar dineros a los que no se tenía derecho, como por ejemplo, con los cursos de formación en España.
Ayer que realicé en coche el trayecto Valladolid -Soria. Al ver el ritmo de las obras de la autovía me asaltó la duda sobre si los trabajadores que se veían por allí no serían figurantes para acallar nuestros lamentos.
Y puestos a dudar, quién sabe si figurantes son nuestros dirigentes populares que van y vienen a Valladolid y Madrid soltando un guión propio de actores secundarios con poca convicción.
Y siguiendo con nuestras dudas, ¿serán figurantes todos esos dirigentes que van a venir esta semana? Por lo menos nuestro alcalde trae gente para intentar beneficiar nuestra provincia. Otras traen a sus dirigentes solo cuando necesitan que les reafirmen y les protejan de sus enemigos internos en plan “primo de zumosol”. Y guiones de película deben ser todos esos planes salvadores para Soria que se elaboran una y otra vez para dejarlos en cajones a la espera de que los vea algún verdadero productor.
En fin, que sospecho que lo más verdadero y real que podemos encontrar es la exposición de los Playmobil de Garray. Y es que yo para ver cine de calidad prefiero nuestro Certamen. Será que lo nuestro son los cortos. ¿O no?