La depuradora

Corría el año 2013, cuando el Gobierno de España aprobó el proyecto de la depuradora, esa que cuesta 50 millones de euros y que nos financiaban al 80%, 40 millones del ellos, 11 nosotros. Carlos Martínez dijo entonces que no, cuando 100 alcaldes de todo el país y de todo signo político dijeron que sí. Y dijo que no argumentando que como somos especiales, o nos la pagaban al 100% o nada. Viene a resultar que en días pasados mantuvo una reunión en el Ministerio de Agricultura para cubrir el expediente y en la que se le comunicaba en firme, como muy bien sabía él y los que nos dedicamos a esto de la cosa pública, que los fondos europeos con los que se financian este tipo de proyectos en Castilla y León para los años 2014-2020, solo cubren el 35%. Si en vez de hacerla nueva, parcheamos la vieja, nos cuesta 30 millones. Y ahora viene nuestro Alcalde y nos dice que Soria no puede asumir de ninguna manera esa parte del 65%, pero que estaría dispuesta a asumir el 20. De manera, que dinamitó el proyecto que estaba ya aprobado en 2013, y ahora, cuando sabe que los fondos europeos no nos dan más que el 35%, dice que sí, que lo que entonces rechazó, lo quiera ahora, cuando sabe que ya no se puede. De mentira y ocultación calificó ASDEN la manera de enfocar el problema de la depuradora por parte de nuestro Ayuntamiento, claro que a Carlos Martínez le faltó tiempo para tachar a la asociación ecologista de arremeter contra Soria y el sorianismo, cuando en realidad arremetía contra él y su gestión en este asunto.

En fin, que si la cosa continúa así, por un simple parcheo pagaremos 20 millones ó 44 si empezamos aguas abajo de San Saturio. Penoso ver que lo que teníamos concedido en 2013 junto con otros 100 municipios más, se haya perdido por la mala gestión de un Alcalde que malgastó los 12 millones de la Empresa Mixta del Agua en proyectos electoralistas de dudosa necesidad. Continúa la ciudad de cartón-piedra, los buenos actores y mucha comedia.