Ángel Romera, entrenador de todos los equipos femeninos de la entidad soriana, presenta al bloque más pequeño, respecto a la edad, del club celeste: unas féminas “involucradas”.
La cantera del Río Duero rezuma evolución. “La prioridad es que las niñas jueguen”, destaca Ángel Romera, entrenador de los tres equipos femeninos que tiene la entidad celeste. En esta quincena toca hablar de las más pequeñas: el Cadete femenino del Río Duero, un equipo “muy variopinto (desde Infantiles de primer año hasta Cadetes de segundo año)”, señala un Romera que afirma que le “cuesta coser” a ese bloque: “que las niñas pequeñas se acomoden a jugar con las mayores”. Romera quiere educarlas “por medio del deporte, que une”. Las Cadetes sorianas compiten en la Cadete Femenina de Castilla y León, una división con “muy buen nivel”, y se caracterizan por su valentía en la pista: “No se asustan ante nadie. Se tiran a por todos los balones”, narra Romera.
Adriana Arroyo, Nuria González, Silvia Ruiz (capitana), Sara Herrero, Patricia Hernández, Paula Ruiz, Paula Strobel, Noa Díez, Cristina San Miguel, Arianne Márquez y Mariona Jiménez componen el Cadete celeste. Marchan en la zona baja de la clasificación, ya que es un equipo “en formación”, subraya un técnico que celebra cada punto en la cancha de sus pupilas sorianas.
“Son las que menos faltan a entrenar. Están muy involucradas”, apunta Romera sobre la progresión del equipo femenino más pequeño del club celeste. Unas dinámicas de entrenamiento que discurren por el aprendizaje continuo. “Durante la semana intentamos seguir enseñando, Manejamos muchísimas repeticiones, en base a la técnica, que es lo que va a hacer que ellas disfruten”, explica Romera al respecto de lo que hacen él y Begoña, su ayudante, en las sesiones semanales. Sin descuidar “los estudios”, lo prioritario. “Lo que quiero es que disfruten. Me da lo mismo el resultado”, señala Romera sobre sus intenciones. Porque cuando se creó la sección femenina en el Río Duero se hizo para que ellas “disfruten, aprendan y se lo pasen bien”, enumera el entrenador soriano. “Nuestro objetivo es que todas las niñas que quieran, puedan jugar en el Río Duero”, sintetiza.
Para Romera es “fundamental” que el Río Duero se nutra de una sección femenina. “Da consistencia y masa social”, destaca sobre una sección que crece. “Sí, hay cantera”, narra con contundencia Ángel Romera. La sección femenina “va a seguir creciendo porque las niñas se lo pasan bien. Es más fácil encontrar a niños que a niñas. El voleibol se adapta más a sus características”, considera el míster soriano.