La red viaria nacional en la provincia tiene una quitanieves por cada 10 kilómetros

El director de la DGT, Gregorio Serrano ha destacado que, aunque por las condiciones climáticas de Soria podría pensarse que la nieve en las carreteras es un problema, lo cierto es que la Administración General del Estado dispone de un parque de máquinas quitanieves suficiente para que en las carreteras de titularidad estatal no suponga prácticamente nunca un inconveniente para la circulación.

El Estado cuenta en la provincia con 51 máquinas quitanieves, una por cada diez kilómetros y con 800 personas dedicadas a evitar los problemas que causa la nieve cuando se producen episodios de esta tipo.

También ha significado que el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico ocurridos en las carreteras sorianas se ha reducido considerablemente en los últimos años. Esta reducción empezó a ser significativa en 2009. Así, entre 2000 y 2008, la media anual de fallecidos en accidentes de tráfico en la provincia era de más de 30. A partir de 2009 y hasta 2017, esta media se sitúa en 12 víctimas anuales. En 2016 hubo un repunte muy marcado puesto que se pasó de los 8 fallecidos en 2105 a los 19 de 2016. El año pasado hubo 9 víctimas mortales.

Pese a la disminución del número de fallecidos, Gregorio Serrano ha señalado que “no debemos caer en el triunfalismo porque una sola víctima mortal es inasumible. Debemos ser mucho más ambiciosos en nuestros objetivos. Nadie debe perder la vida por una imprudencia en la carretera. Y está en nuestras manos, en la de todos los conductores, conseguirlo”.

Según el director general, “España sigue siendo uno de los países más seguros en carretera tanto del mundo, el octavo, como de Europa, el quinto, y los niveles de siniestralidad en Soria están muy por debajo de la media española teniendo en cuenta la Intensidad Media Diaria de Vehículos que transitan por la provincia. Pese a ello, tenemos que seguir haciendo grandes esfuerzos entre todos para reducir estas cifras de siniestralidad”.

En este sentido se ha referido a la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial, a más medidas de control, de educación, de formación, de comunicación y de investigación para lograr “entre todos reducir el número de fallecidos en nuestras carreteras. Ninguna medida será eficaz si no cuenta con la implicación de los conductores y del resto de los actores que intervienen en el tráfico”.

Subsector de Tráfico

El director general de Tráfico comenzaba su vista en capital y provincia en el Destacamento de Arcos de Jalón, donde reside una tercera parte del centenar de agentes con los que cuenta el Subsector de Tráfico en la provincia que cuenta, además, con otros dos destacamentos, otro en la capital y uno más en El Burgo de Osma.

En la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, donde se encuentra el Subsector, ha podido comprobar que se han recibido ya ocho nuevas motocicletas. Se trata de un modelo de última generación que incorpora nuevos elementos tanto de confort como de seguridad y que añaden las especificaciones de la Dirección General de Tráfico. Entre otros detalles, todas las unidades han sido equipadas con los colores corporativos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, entre los que destaca el color amarillo flúor, que sirve para adaptarse a la nueva normativa europea que recomienda su uso en los vehículos policiales.

Autoescuelas

El presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Andoni Martín, ha valorado muy positivamente el trabajo llevado a cabo por la Jefatura Provincial de Tráfico a la hora de conseguir que la huelga de examinadores de Tráfico no provocara prácticamente retrasos en los exámenes programados en la provincia.

Además, ha recibido el apoyo del director general de Tráfico de cara a que, en el próximo curso escolar, puedan celebrarse, también en colegios sorianos, las olimpiadas de seguridad vial que organizan las autoescuelas de la provincia.

Las Olimpiadas de Seguridad Vial consisten en una competición de conocimientos que se desarrolla en tres fases: una inicial en la que los distintos grupos de alumnos compiten entre sí dentro de cada colegio, hasta seleccionar un proyecto ganador que representaría al centro educativo en la segunda fase. Los mejores se enfrentan entre sí en una segunda fase para elegir a los ganadores de cada nivel en una final de preguntas. Por último, en la tercera y última fase los alumnos presentan trabajos propios en formato video o fotográfico que pueden ser colectivos o individuales.