La Alianza aboga por reabrir las plantas de purines ante la nueva normativa

Dentro de la campaña electoral a las Cámaras Agrarias que ahora se celebra y que concluye el domingo con la convocatoria a las urnas –este año también se podía cursar el voto anticipado-, este miércoles giraba visita a

Soria Lorenzo Ramos, Secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), integrada en la Alianza por la Unidad del Campo junto a COAG.

Acompañado por su homólogo en la provincia, Raúl Ramírez, ha desgranado las principales líneas que hacen que la organización agraria confluya a las elecciones, y se ha manifestado por la necesidad de retomar las plantas de cogeneración de purines ante la normativa impuesta este año.

Para el dirigente agrario, la problemática no debe de ser achacada a los profesionales del sector, porque “no son los responsables” de que los suelos hayan llegado al 75% de concentración de amoniacos en las parcelas. Un porcentaje que “no viene de los purines”. Así, ha indicado que aun con todo, cumplirán con la normativa, -“haremos lo que tengamos que hacer”, ha afirmado-, si bien ha matizado que las exigencias llevarán no solo a cambiar las cisternas de esparcido, sino “también el tractor” ya que es preciso enterrar estos detritus animales.

Ayudas energías renovables

Aquí ha lamentado que el actual Gobierno diese un giro a ayudas a energías renovables, ya que en la provincia existían plantas específicas para la eliminación de purines (Ágreda, Langa o Los Rábanos) que se han visto abocadas a su clausura, del mismo modo que muchos profesionales del sector en toda España, que “habían invertido para montar sus propias plantas de cogeneración y tuvieron que cerrar”. Con ello, la situación derivó en “un perjuicio” para los agricultores y para los ganaderos, tras una “decisión económica”, donde el sector no intervino, mientras que ahora “volvemos a tener el problema”.

En otro orden de cosas, Ramos se ha referido a la nueva PAC de 2020, en unos trámites que ha dudado de su puesta en funcionamiento en los plazos previstos. La aprobación de las cuentas de la UE todavía no se ha producido y seguramente estarán en torno a junio, mes previo a la pausa administrativa del verano, y tras presentar las propuestas legislativas, cuyo trámite lleva “en torno a un año o año y medio” habrá elecciones en Europa. “La cosa está complicada”, ha avanzado, mientras que ha añadido que la reforma de la Política Agraria Común no entrará en vigor “hasta 2022 ó 2023”.

PAC

Sobre este mismo asunto, no ha ocultado su recelo ante la posibilidad de recortes en la PAC, porque según ha desvelado, se verán recortados para aplicar algunas de sus partidas a defensa y a seguridad en la UE, y a la vez desaparecerán otros fondos tras el Brexit. Además, ha sumado que las ayudas sean destinadas directamente a los países miembros sin que estos deban aumentarlas, lo que llevaría a un reparto más igualitario.

Ya en clave política, Ramos ha defendido las sinergias entre UPA y COAG, en lo que ha sido un “ejemplo” de unidad en el agro. Prueba de ello ha sido que “hemos estado siempre ahí, con movilizaciones como en la fauna silvestre, en el tema de la leche o en la sequía”, entre otros motivos. Aún admitiendo que ambas organizaciones “tienen sus diferencias” estas se han quedado “aparte” y además “utilizamos los recursos que tenemos en común”.

Fauna salvaje

En su turno, Ramírez se ha referido a los problemas que origina la fauna silvestre en la provincia, no solo en lo que es los sectores agrario y ganadero, sino también en las carreteras, donde hace escasas fechas se produjo el atropello de un corzo por un vehículo de transporte escolar en Cidones, que afortunadamente se saldó sin daños personales. “Pero ha habido muertos por este tipo atropellos” ha recordado, y insistido en que la gestión de la fauna salvaje ha llevado “a la desaparición del 80% de los ciervos en Urbión por la sarna”. Para Ramírez, es un modelo que busca “los trofeos y las cabezas de los animales” en vez de aplicar planes cinegéticos adecuados, y ha lamentado que la caza mayor en la provincia, en muchos casos furtiva, sirve “para que vengan de Madrid a llevarse los trofeos”.