10 razones por las que ligarte a un@ sorian@

14 de febrero. Esta fecha no le es indiferente a nadie. Sí, si tienes la suerte de estar enamorado es un día especial, pero si por el contrario, estás más solo que un pastor en Masegoso serás de los que le guardan cierto rencor a este día. No queremos que esto siga así. Pretendemos que tú también, ya en el 2020 claro, puedas encontrar a tu pareja ideal. Y además, queremos que lo hagas en Soria, porque estamos convencidos de que un soriano/a es la mejor opción. Aquí tienes nuestras razones:

1. Sé diferente

Ya vale de madrileños hipsters o de valencianas bronceadas. Ligarte a un sorian@ tendrá mucho más mérito, por el escaso número y porque de primeras solemos ser un pelín secos. Pero merecerá la pena y además te hará parecer exótico y siempre tendrás una historia que contar. Tus amigas lo llamarán “el soriano” sin riesgo a confundirse. Tus amigos te pondrán a la altura de aquel colega que se ligó a la sueca que vino de Erasmus. Be different, my friend.

2 - No te vas a aburrir

Sí, vivir en Soria puede no sonar como el mejor plan del mundo pero te aseguramos que la provincia da para mucho más de lo que parece. Entre festivales de lo uno y de lo otro, tradiciones, eventos deportivos, campeonatos de naipes o culinarios, las fiestas de todos los pueblos cercanos al de tu pareja y, por supuesto, los dos meses de ebullición sanjuanera no habrá una semana que no tengas un plan diferente. Sí, verás siempre las mismas caras porque, lo reconocemos, somos los 4 mismos en todos los sitios pero… ¿y lo bien que lo pasamos?

3 – Turismo y aventura

Al soriano no le da miedo viajar. Es más, casi se ve obligado a ello para cualquier cuestión rutinaria. Muchos salen de la provincia incluso para comprar. Así pues, el turismo será una opción siempre. Y aunque las infraestructuras no seas las mejores, el soriano se la juega y no se puede decir que de intrépido tenga poco. Nunca faltará en tu vida una aventura. Una carretera cortada por la nieve, un corzo que viene a saludarte, un camión que propiciará una larga y profunda charla camino de Valladolid o un viaje que comienza en tren, continúa en bus y termina en cercanías. ¡¡El tren de Soria todavía hace chacachá!! ¿Qué más se puede pedir?

4 – Una vida con banda sonora

Ya sea una dulzaina o una charanga en una verbena – de las de antes- o en una discomóvil – de las de ahora- la música siempre estará presente en tu nueva vida como soriano de adopción. Y todo sin desdeñar la posibilidad de encontrarte a nuestra querida Banda de Música en alguno de sus múltiples pasacalles o conciertos por la ciudad. Eso sí, si bailas mal al día siguiente serás la comidilla de ese grupo de señoras que ven pasar apaciblemente en un corrillo al sol sentadas en sus sillas de campo… en medio de la ciudad.

5 - Come torreznos todos los días

El torrezno es uno de los productos de moda en la gastronomía española. No es de extrañar, ese sabor, ese crujir… son inigualables. Y aunque cada vez es más común encontrarlo allende las fronteras provinciales en ningún sitio es tan fácil encontrarlos como en Soria. No hay bar de la provincia que se precie que no los tenga sobre la barra, allí disfrazados de pecado carnal, nunca mejor dicho, listos para que peques cada vez que quieras.

6 - Olvídate de hacer dieta

Al soriano le gusta comer bien (y más productos que los torreznos) y esta pasión se te contagiará de manera irremediable. Al principio deberás luchar contra el sentimiento de culpa pero es algo pasajero, antes de que te des cuenta ese par de kilos de más resultarán hasta necesarios para combatir el frío. Desde los platos de cuchara y las carnes más contundentes a los sabores más preciados. Y si las técnicas gastronómicas no son lo tuyo no te preocupes, en cualquier cuadrilla siempre hay un amigo que es (o se cree) todo un chef y no duda en agasajar a los demás con sus artes.

7 - La vida en torno a un botellín

Te sorprenderá cómo una buena cerveza puede ser motivo y a la vez solución de cualquier problema. Las grandes cuestiones sorianas se arreglan siempre delante de una barra. Vale, eso pasa en todas las ciudades pero solo en Soria puedes quedar con cualquier vecino de la capital “en 20 minutos en la Herradores”. Y con una Mahou en Soria se puede hablar de todo, de economía, de amores, del último empate del Numancia o hasta de política. Porque sí, si hilas un poco fino podrás encontrarte a tu político favorito en el bar de moda.

8 - ¡San Juan!

Sí, San Juan. ¿De verdad pensabas que nos lo íbamos a olvidar? Emparejarte con un sorian@ te hará disfrutar y vivir los Sanjuanes desde dentro y, seguro que muy pronto, entender la locura que sentimos los sorianos por ellos. Entenderás que una sanjuanera es algo más que una sucesión de palabras añejas y que incluso puede ser la balada más romántica del mundo. Descubrirás el encanto de las dianas a las 8 de la mañana o de tragarte 4 horas de caravana para ver una nube de polvo y caballos. Dirás aquello de “no soy taurin@ pero…”, y eso otro de “Hay menos gente que otros años” e incluso aquello de “al año que viene me marcho a Benidorm”

9. ¿Tener hijos? ¿Por qué no?

Además de la satisfacción personal de saber que estás aportando lo más valioso para luchar contra la despoblación, a partir de ahora el gesto también tiene recompensa económica. Gracias al Plan Soria, que suena película de Hollywood pero en realidad lo han puesto en marcha la Junta y la Diputación te llevas 1.000 euros por bebé. Cierto, no es mucho pero menos da una piedra. Y en Soria de piedras sabemos un rato.

10. ¿Quién te va a entender mejor?

Reconócelo, no has necesitado llegar al punto 10 para darme la razón. Un soriano/a es la mejor opción. No te llamará loco/a cuando presumas de ciudad o de pueblo porque él también lo hará, no sacará a relucir San Fermín como la mejor fiesta de España, no te mirará mal cuando elijas un torrezno como aperitivo,... El amor llama a tu puerta, ¡¡ESCÚCHALO!!

//Este artículo se publicó en San Valentín 2018 pero nunca está de más presumir del amor a Soria//