Con ‘Volvamos al pueblo’, Escolapias aporta su granito de arena contra la despoblación

Una factoría para la elaboración de papillas infantiles en Los Villares; una empresa con venta de artículos artesanales y rutas teatralizadas en San Pedro Manrique; una fábrica de deliciosos barquillos en el Burgo; o un novedoso bibliobús inspirado en los yangüeses que aparecen en El Quijote, son algunos de los proyectos que alumnos de 2º de Educación Primaria presentaban a sus padres y compañeros dentro del proyecto en el que han venido trabajando durante el último trimestre en el colegio de Escolapias y que lleva como título ‘Volvamos al pueblo’.

Ayudados por sus compañeros de 6º en la elaboración del material audiovisual y de difusión, los jóvenes estudiantes han trabajado en grupo para forjar el espíritu emprendedor, creando distintas alternativas –hasta 23- con las que revitalizar la vida en los pueblos de la provincia.

A tal fin han conocido los elementos del paisaje de las diferentes ubicaciones elegidas que rodean mi pueblo, teniendo presente también las energías renovables y el cuidado del medio ambiente.

Durante la presentación ha intervenido la directora de FOES, María Ángeles Fernández, quien ha aplaudido la dedicación de alumnos y profesores y ha alentado las inquietudes de los pequeños a la hora de montar su negocio, hablando en clave infantil, de las bondades que lleva un emprendimiento y el apoyo que la federación empresarial aporta para materializar dichos proyectos.

Ideas sugerentes como una panadería en Tera; productos para ensalada extraídos de las huertas de Golmayo; rutas guiadas para encontrar minerales; convertir Calatañazor en un gran teatro; mermeladas a base de zarzamora; manufacturas de cestas, alfarería y otros artículos con materias de Villaciervos, o un desguace de vehículos con envío de piezas vía internet en Peñalba de San Esteban son algunos de los ejemplos con los que los estudiantes han mostrado sus ganas de hacer y de crecer.

Aportaciones como un comercio de ropa inspirado en Berlanga de Duero; artesanías elaboradas a la demanda en Aldealices; juguetes y marionetas de madera de Duruelo; la ‘solución a la tos’ con miel de El Cubo de la Solana; sabrosos tomates extraídos de la huerta del abuelo; perfumes florales con plantas que crecen en Talveila, y una clínica veterinaria en el ámbito rural han sido también originales ideas presentadas en otro de los apartados.

Junto a estas también se sumaban la comercialización de los productos de los bosques de Covaleda; una librería nuevamente en Berlanga con títulos únicos; un obrador de repostería y chocolates en San Esteban de Gormaz; joyas originales con el emblema de la amistad, igualmente en la localidad sanestebeña, y una herrería en Vinuesa han sido los proyectos presentados.

Con este proyecto, en el que también ha tomado parte la Manconunidad de los 150 Pueblos, el centro Santa Teresa de Jesús ha dado por concluidas unas didácticas con las que sensibilizar a los más pequeños ante la necesidad de forjar recursos, en el ámbito rural, recordando los orígenes de muchos de los pequeños y también ligando a ello aspectos culturales o tradicionales de los que es preciso reconocer y poner en valor.

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