Los tres Centros de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) y los dos Centros de Recepción de Animales de Fauna Silvestre (CRFS) de Castilla y León atendieron el año pasado a un total de 2.560 animales, de los que 1.386 fueron liberados. El mayor porcentaje de animales ingresados corresponde a aves, seguido de mamíferos y, en menor medida, reptiles.
La red de centros de atención de fauna silvestre de Castilla y León se creó con la finalidad de diagnosticar, tratar, recuperar y rehabilitar la fauna silvestre herida, enferma o con otras necesidades de atención. El pasado año se atendió a un total de 2.560 animales de los que un 54,14 % (1.386 ejemplares) fueron finalmente liberados al medio natural. Las épocas con mayor número de ingresos corresponden, en el conjunto de centros, a los meses estivales.
Estos centros se han convertido en observatorios de la salud de la fauna silvestre donde se recibe información de la situación sanitaria y se investigan las causas de la muerte de los animales silvestres de la Comunidad. Los CRAS cuentan con una dotación de medios materiales y humanos completa y en ellos se realizan tratamientos veterinarios, intervenciones quirúrgicas, de rehabilitación y de determinación de causas de muerte y de colaboración con el Plan de Vigilancia Sanitaria Permanente de Fauna Silvestre.
Como centros de referencia también colaboran en la formación de una nueva generación de profesionales de la conservación del medio ambiente, mediante los acuerdos de colaboración y estancias en prácticas de estudiantes procedentes de diferentes instituciones educativas.
Todos los centros trabajan en red, por lo que la asistencia y las labores encomendadas están perfectamente coordinadas. El CRAS de Burgos atiende animales de las provincias de Burgos, Soria y Palencia y el de Valladolid a ejemplares de Valladolid, Ávila y León y los derivados desde los centros de recepción de Zamora y Salamanca, consiguiendo de esta manera una completa atención veterinaria en toda la Comunidad.
La mayor parte de los ejemplares que ingresan en los centros de recuperación son recogidos y entregados por agentes medioambientales y celadores de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en colaboración también con el SEPRONA, policía local y la ciudadanía, lo que está permitiendo que los animales entren en los centros de una manera rápida, lográndose la actuación del personal veterinario en el menor tiempo posible.
CRAS de Burgos
El Centro de Burgos, ubicado en la localidad de Albillos y que dispone de nuevas instalaciones desde 2015, recibió el año pasado un total de 2.238 ejemplares de fauna silvestre, de los que 646 ingresaron vivos. El 45 % fueron liberados.
El 62 % de los animales fueron aves, seguidas de mamíferos (33 %) y el resto corresponde a reptiles, anfibios y peces. En total, el CRAS de Burgos recibió 131 especies diferentes siendo las más frecuentes el buitre leonado, el corzo y el busardo ratonero. Por procedencias, la provincia burgalesa representa el mayor número de ingresos, seguida de Palencia y Soria.
Las causas más frecuentes de ingreso de los animales procedentes de Burgos fueron colisiones con aerogeneradores o tendidos eléctricos o los pollos o crías de corta edad (caídas de nidos o falta de alimentación) y en menor medida los traumatismos o atropellos.
Los animales procedentes de Palencia entraron en el centro fundamentalmente por traumatismos, intoxicaciones y atropellos, estando las especies directamente relacionadas con las causas: visón americano, milano real y cernícalo vulgar. En total fueron 35 las especies de fauna silvestre procedente de esta provincia.
Desde Soria llegaron 88 especies diferentes, siendo más habituales el visón americano, el buitre leonado, la totovía y la alondra, y teniendo como causa el control poblacional, las colisiones y los atropellos.
Respecto a los años anteriores, se sigue una tendencia clara al alza en el número de ingresos totales: 526 en el año 2015, 539 en 2016 y 646 este pasado año. En cuanto a la época, los meses comprendidos entre junio y septiembre son los de mayor actividad. En el mes de julio se recibieron 162 ejemplares; en agosto, 129; y en junio, 100. Marzo fue el mes con menor número de ingresos.
CRAS de Valladolid
En el CRAS de Valladolid ingresaron el pasado año un total de 1.648 ejemplares, de los cuales fueron liberados el 59 % siguiendo la tónica de los últimos periodos. Desde 2015 se ha producido un incremento de ingresos de animales vivos, que ha pasado de 896 a 990 en el año 2016, y a 960 en 2017. Las liberaciones han seguido los parámetros del último trienio. Las aves representan un 81 % de los ingresos, seguidas de los mamíferos (12 %), muestras (4 %) y especies exóticas y domésticas. En total han sido 137 especies diferentes.
En relación con las causas, se ha producido un aumento de las electrocuciones y una disminución de los casos de intoxicaciones respecto a los periodos anteriores. Por encima están los pollos y las crías como entradas debidas a las caídas del nido o a ejemplares volantones (23,5 %).
El busardo ratonero, el cernícalo vulgar y la cigüeña blanca son las especies con mayor número de ingresos. Por meses, julio es el mes de mayor actividad, con 311 ingresos, seguido de junio (278) y agosto (209). Actualmente hay 41 animales en recuperación. El 73 % de los animales proceden de la provincia de Valladolid, seguida de Ávila (15 %), Palencia (7 %) y León (5 %).
CRAS de Segovia
El Centro de Segovia recibió un total de 370 animales vivos, de los que 234 fueron liberados, representado un 63 %, mientras que otros once animales (3 %) siguen en fase de recuperación. Respecto a los años anteriores, los ingresos han pasado de 262 en 2015 a los 269 de 2016 y a los 370 del último año.
Las aves son un 83 % del total, los mamíferos un 12 %, los peces un 3 % y los reptiles completan el porcentaje total con un 2 % Las aves rapaces, como el busardo ratonero, el buitre leonado y el cernícalo vulgar, son las especies que más ingresos han tenido, seguidas del milano negro y el autillo. En cuanto a las no rapaces, acaparan el listado el vencejo común, la cigüeña blanca y el avión común. En el caso de los mamíferos, el corzo y el murciélago hortelano son los más abundantes.
Al igual que en el resto de centros, los pollos y las crías son los que más ingresos han tenido, seguidos de atropellos y debilidad del animal como causas del ingreso. Los meses de verano son los de mayor actividad, tanto en la recepción como en las liberaciones.
CRFS de Salamanca
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) de Las Dunas, ubicado en la localidad salmantina de Cabrerizos, funciona bajo un convenio suscrito entre la Fundación Patrimonio Natural y el Centro Privado Integrado de Formación Profesional Lorenzo Milani.
En total fueron 407 los ingresos de animales vivos en 2017, de los que el 54 % (218) fueron liberados y un 8 % están todavía en tratamiento. Respecto a las causas, el 35 % corresponden a pollos o crías, seguidos de traumatismos y electrocución. El vencejo común, el ánade azulón y el aguilucho cenizo son las especies más representativas de los ingresos, del total de 87 especies diferentes que se han recibido.
Este año pasado, en Las Dunas ingresaron 189 animales de 37 especies diferentes, que fueron recogidos en la ciudad, sobre todo por parte de agentes medioambientales, voluntarios y personal del centro. Un dato muy significativo es que el 28 % de los animales fueron trasladados por personas particulares.
CRFS de Zamora
En la localidad zamorana de Villaralbo se encuentra el CRFS que constituye el quinto centro de la Comunidad. El último año recibió a 177 animales vivos con lesiones o patologías que se evaluaron y trataron, liberándose el 42,94 % El 88 % fueron aves, un 9 % mamíferos y el 3 % restante reptiles, suponiendo un total de 48 especies diferentes. El busardo ratonero ha desplazado a la cigüeña blanca como la especie con mayor número de ingresos, ambas están presentes en toda la provincia zamorana.
En cuanto a las causas de ingreso, los traumatismos son la principal, seguida de los pollos. Zamora capital y alrededores y la zona de influencia de Benavente han sido los principales lugares de origen de los animales ingresados en el centro.