A la hora de escoger una clínica dental, no siempre se sabe cómo dar con un odontólogo de confianza. Un problema que se agrava por el hecho de que el 60% de los españoles tiene miedo a ir al dentista.
En la mayoría de los casos, ese temor se debe a una experiencia desagradable en el pasado. Así las cosas, es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones, sobre todo cuando se trata de la primera visita a este especialista.
Encontrar odontólogos buenos no es tarea sencilla si no se tienen en cuenta determinados aspectos. Desafortunadamente, muchas veces se comete el error de elegir un odontólogo en función del presupuesto elegido, o por la cercanía de la clínica al domicilio del paciente. Criterios estos que sin duda no son óptimos para una elección tan importante como esta.
Cuando una persona tiene ante sí la tarea de escoger al futuro encargado de su salud oral, debe intentar elegir simplemente al mejor profesional. Tal como se apuntó antes, el miedo al odontólogo suele ser consecuencia de una mala experiencia anterior. Por lo cual, es fundamental ser muy selectivo siempre, y tener en cuenta determinadas precauciones y criterios, especialmente en la primera visita al dentista.
La profesionalidad del especialista es uno de los aspectos que deben ser tenidos en cuenta en mayor medida. Es fundamental poder confiar en el dentista, y no poder cuestionar su falta de experiencia, ni tener dudas sobre su falta de conocimientos de las técnicas o servicios ofrecidos.
Para ello es imprescindible tener en cuenta las experiencias vividas por otros pacientes. En este sentido, es aconsejable conocer las excelentes opiniones que tienen los clientes de las clínicas iDental.
Con respecto al cuadro médico y los higienistas que deben formar parte del equipo de trabajo, los odontólogos que vayan a prestar sus servicios al paciente deben ser licenciados en Odontología, o médicos estomatólogos con un extenso currículum de formación a la especialidad a la que pertenecen. De esta manera, se asegura en mayor medida el éxito de la visita a la hora de establecer un diagnóstico acertado, y un plan de tratamiento perfecto.
Por su parte, los auxiliares e higienistas deben contar con el título correspondiente. Los higienistas son los profesionales sanitarios que trabajan en salud de la cavidad oral, actuando en funciones técnico-orales.
En cambio los auxiliares son profesionales sanitarios cuya actuación está orientada a la ayuda del odontólogo. Tan solo el odontólogo y el higienista dental pueden trabajar en la boca de un paciente.
Finalmente, la clínica dental debe de tener un compromiso con la salud de los pacientes con un enfoque preventivo, aconsejando a estos para evitar que surjan patologías más graves. La clínica elegida debe conocer a su cliente, y mostrarse preocupada por aconsejarle o hacerle recomendaciones óptimas para su salud bucodental.