El Ayuntamiento de Soria reconoce la labor del poeta Antonio Machado en el 79 aniversario de su muerte colocaldo flores en la tumba de su esposa Leonor Izquierdo. Un acto institucional que también ha servido para homenajear a Odón Alonso.
22 febrero. Hoy se cumplen 79 años de la muerte de Antonio Machado, y con este motivo, desde el Ayuntamiento de Soria se ha colocado un ramo de flores en la tumba de Leonor Izquierdo, la mujer del poeta fallecida en 1912. En la colocación de flores, ha participado el concejal de cultura del Ayuntamiento de Soria, Jesús Bárez, quien ha aprovechado la ocasión para recordar el motivo por el que Antonio Machado falleció fuera de las fronteras españolas, concretamente en la ciudad francesa de Colliure. Sus palabras han sido "una guerra Civil, incivil. Una guerra que sigue siendo un motivo para reflexión para los españoles. Se deberían apartar las armas de la guerra y aprovechar las que nos brinda la razón".
En el acto de homenaje también se ha recordado la figura de Odón Alonso, el reconocido músico soriano que falleció el 21 de febrero del año 2011. José Manuel Aceña, director de la Banda Municipal de Música ha colocado también un ramo de flores en su tumba y ha recordado la figura del maestro que puso en marcha el Otoño Musical Soriano. "Nos dejó hace 7 años que han pasado volando pero en 1993 nos dejó un festival que permitirá que su recuerdo siga vivo". El actual director del Otoño Musical ha recordado que "con el espíritu del maestro intentamos año tras año que gane, no sólo en reconocimiento sino también en calidad".
El primer homenaje a Machado lo llevaron a cabo varios amigos sorianos en 1924, al depositar flores en la tumba de Leonor y recitar algunos poemas. El segundo, fue ya institucional, por parte de la corporación republicana del Ayuntamiento de Soria, quien nombró 'Hijo Adoptivo' al poeta y le entregó el título en la 'Plazoleta de San Saturio', el 5 de octubre de 1932.
Antonio Machado, que había salido de Soria ocho días después de la muerte de Leonor, el 8 de agosto de 1912, y no había vuelto hasta entonces, agradeció con sencillez el homenaje, y visitó la tumba de su mujer en 'El Espino'.