Esta infraestructura tendrá una capacidad de 0,6 hectómetros cúbicos y servirá para el abastecimiento de agua potable de diversas localidades de los ayuntamientos de San Pedro Manrique y de Villar del Río.
Esta mañana de martes se ha celebrado en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Soria el acto de acuerdo amistoso entre la Confederación Hidrográfica del Ebro y los propietarios de los terrenos expropiados para la construcción de la presa del río Mayor en Oncala. En total, se ha personado una veintena de titulares y ha habido acuerdo en todos los casos.
La Ley de Expropiación Forzosa obliga a las partes a que intenten concluir de mutuo acuerdo el procedimiento expropiatorio. Si no hay acuerdo, los expropiados deberán presentar una hoja de aprecio con el valor que ellos estiman que tienen sus propiedades. Si la Administración rechaza la hoja presentada, el expediente pasaría al Jurado Provincial de Expropiación.
El Boletín Oficial del Estado publicó en septiembre del pasado año el anuncio de la Confederación Hidrográfica del Ebro sobre la necesidad de la ocupación de los bienes incluidos en el expediente de expropiación forzosa de esta presa que se va a construir en el término municipal de Oncala para el abastecimiento de la comarca de San Pedro Manrique.
La construcción de esta presa fue adjudicada por el Gobierno de España a Construcciones Sarrión y Aglomerados Numancia, en Unión Temporal de Empresas, por un importe de 3,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses.
Este embalse tendrá una capacidad de 0,623 hectómetros cúbicos y mejorará el abastecimiento de San Pedro Manrique, Palacio de San Pedro, Ventosa de San Pedro, Matasejún y Taniñe, todos ellos adscritos al municipio de San Pedro Manrique, y de Montaves y Huérteles, pertenecientes a Villar del Río.
La subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio, que ha saludado a los propietarios, ha destacado que "es una vieja reivindicación de la comarca de Tierras Altas que no se había llevado a cabo en muchos años y que este Gobierno ha conseguido por fin realizar. Ha supuesto un esfuerzo político importante en el que también participó esta Subdelegación”.
La subdelegada ha manifestado que “como tuve ocasión de comentarle en una reunión a la directora general del Agua, Liana Ardiles, siempre nos ha parecido una obra de primerísima necesidad porque se trataba de facilitar agua potable para el abastecimiento humano a unas localidades que tenían serios problemas, sobre todo en los meses de verano".
Sobre los problemas surgidos para desbloquear estas obras, De Gregorio ha señalado que "las infraestructuras hidráulicas suelen presentar muchas dificultades a la hora de su ejecución primero porque son de por sí complicadas y además, porque cambian radicalmente los paisajes y plantean muchas disquisiciones medioambientales. Por eso nos encontramos con que muchas de ellas se enquistan incluso antes de que se lleguen a redactar los proyectos y otras plantean vicisitudes cuando se están ya ejecutando”.
Sobre la presa del río Mayor, la subdelegada ha dicho que “por su capacidad, poco más de 0,6 hectómetros cúbicos y, sobre todo, porque supone la solución a un problema de abastecimiento de primera necesidad, debería haberse ejecutado mucho antes. Es algo que tenemos que reconocer abiertamente y sin que nos duelan prendas. De la misma manera que tenemos que felicitarnos ahora y, sobre todo, felicitar a los vecinos de las localidades beneficiadas, porque se vislumbre por fin que puede ser una realidad en un par de años".