San Saturio 2024: Programa, horarios y todos los eventos
Arículo de opinión de María José Fuentes, concejal del PP en el Ayuntamiento de Soria, en Soria Noticias.
Corrían los años 40 cuando Orwell pintaba un mundo futuro, 1984, en el que los individuos vivían alienados y asfixiados por un sistema controlado por la policía del pensamiento. Le llaman política ficción, pero la realidad es que, con algunos años de retraso, sus predicciones se han cumplido, corregidas y aumentadas.
Estos días hemos sabido que existen empresas que manejan los datos de más de 50 millones de personas, capaces de crear bulos o verdades a medias que pueden guiar y formar el pensamiento a través de Facebook, Google o un simple móvil. Cabría preguntarse por qué estos fantásticos servicios son absolutamente gratuitos. De hecho, el gratis total no es tal, porque se cobran accediendo a todos nuestros datos, nuestros gustos, nuestras fobias, a dónde vamos, qué miramos. La información es poder, y estos mercenarios de la información se venden al mejor postor, creando una corriente de pensamiento que puede encumbrar a un partido político y a su líder, como al parecer ha sucedido con Trump en Estados Unidos.
Es preocupante ver cómo nos hacemos eco de bulos y los difundimos como si fueran Palabra de Dios, creyendo a pie juntillas toda clase de barbaridades solo porque alguien sabe de nuestras inclinaciones, y juega con nuestro pensamiento y nuestra libertad intelectual. Nos creemos libres difundiendo los bulos hechos a medida y acabamos siendo borregos, víctimas de actitudes totalitarias en todos y cada uno de los grupos a los que pertenecemos, por muy modernos de parezcan. Estamos perdiendo la capacidad de cuestionarnos lo que nos llega, aceptando como bueno lo que nos viene hecho a medida, a pesar de saber ya, como sabemos, que somos títeres en manos de manipuladores.