El Virrey Palafox ha celebrado el tradicional encierro de cochinas para los más pequeños
Se recuerda una tradición que se remonta al siglo XVIII,y que la autoridad prohibió ante las quejas de los carniceros de la villa.
Un año más, el Hotel Virrey Palafox ha celebrado su tradicional encierro de cochinas, para deleitar a los más pequeños de El Burgo de Osma. A pesar de la incipientes gotas de lluvia que amenazaban con suspender el acto, los cochinos han recorrido las calles principales de la población, ante la atenta mirada de los padres que observaban como sus hijos disfrutaban del recorrido.
No ha faltado la música tradicional y las vestiduras de época. Está fiesta simbólica recuerda una prohibición existente en el municipio, por la cual se prohibían los encierros de cochinos o cebones, ya que los niños de la villa, en el ultimo cuarto del siglo XVIII, tenían por mala costumbre soltar cochinillos y correrlos ante las quejas de los carniceros de la villa.
Como es costumbre en esta actividad, el mantenedor de las Jornadas Rito Gastronómicas de la Matanza del Virrey Palafox ha dirigido el pasacalles hasta encontrarse con la 'autoridad municipal', la prohibición de correr encierros de cebones o cochinos. Sin embargo, a pesar de la mencionada prohibición y tras consultar al pueblo soberano, los niños de la villa se ha vuelto a saltar la prohibición. Los carretones descansarán hasta el año que viene en espera de poder volver a correr el encierro por las calles de El Burgo de Osma.