El detenido, con 32 antecedentes, está considerado policialmente como "un habitual" en la comisión de ilícitos contra el patrimonio y muestra "un interés especial" por centros oficiales, edificios públicos, facultades, residencias, supermercados, centros religiosos e instalaciones deportivas.
Un hombre de 47 años pasó a disposición judicial el pasado sábado por varios robos en la ciudad de Salamanca y, unas horas después de prestar declaración, fue detenido de nuevo por ser el presunto autor de otro hurto en un supermercado.
En concreto, tal y como han informado fuentes policiales a Europa Press, los agentes dieron con él el viernes como presunto autor de un delito de hurto continuado, por sustracciones efectuadas en la iglesia de La Purísima, en un hotel, en un supermercado y en vestuarios de una instalación deportiva.
A la mañana siguiente, tras ser puesto a disposición judicial, fue de nuevo detenido en este caso por un delito de robo con violencia o intimidación, en un supermercado del Paseo de la Estación, han apuntado fuentes de la Comisaría.
El detenido, con 32 antecedentes, está considerado policialmente como "un habitual" en la comisión de ilícitos contra el patrimonio y muestra "un interés especial" por centros oficiales, edificios públicos, facultades, residencias, supermercados, centros religiosos e instalaciones deportivas.
Su 'modus operandi' consiste habitualmente en acceder a despachos, secretarías, conserjerías, sacristías, almacenes o vestuarios, para lo que aprovecha que suelen estar abiertas por ausencia momentánea de sus ocupantes o de las personas que los utilizan, y en ellos sustrae "todo tipo de efectos, aparatos electrónicos e informáticos, dinero o tarjetas de crédito".
Para eludir las cámaras de seguridad suele cubrirse el rostro con cualquier efecto, y evita así los posibles reconocimientos, ha apuntado la Comisaría Provincial del Cuerpo Nacional de Policía de Salamanca.
Las investigaciones sobre las denuncias por este tipo de hechos permitieron considerarlo responsable de hurtos en la Iglesia de la Purísima, un Hotel en la Avenida de San Agustín, una tienda de la calle Toro y una instalación deportiva de la calle Henri Collet, por lo que pasó inicialmente a disposición judicial.
En la tarde de ese mismo día, los agentes acudieron a un supermercado del Paseo de la Estación, porque los trabajadores habían sorprendido en el almacén a un varón, que había forcejeado con una empleada, que cayó al suelo y sufrió lesiones leves en un brazo cuando pretendía evitar que huyera.
Los agentes procedieron de nuevo a la detención y comprobaron que había manipulado cajones de las mesas de una oficina y que pretendía sustraer tres botellas de whisky, ha informado la Policía Nacional.