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Navascués regresa pisando fuerte

Navascués regresa pisando fuerte

Actualizado 13/05/2018 18:36
Bernat Díez

La maratoniana tudelana, afincada en Soria, logra la primera plaza en el 10km IV memorial Itziar Lazurtegi. Con buena letra y despacito, la navarra insiste en Tokio 2020, en los Juegos Olímpicos.

Nunca se fue, pero ha regresado a una competición semiprofesional con el pie derecho. Estela Navascués, maratoniana tudelana afincada en Soria, quema una nueva etapa deportiva tras dar a luz recientemente. Ya está aquí, aunque señala allá: quiere estar en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2020. Paso a paso. El primero, adjudicándose el primer cajón del podio al vencer durante la jornada de hoy en el 10km IV memorial Itziar Lazurtegi. Navascués, quien corría en casa, Pamplona, supera el paréntesis extradeportivo.

En Pamplona, en una carrera organizada por su club, el Beste Iruña, Navascués se marcó una vuelta triunfal al ruedo. De la mejor manera posible, con la primera posición tras superar 10 kilómetros. "Muy contenta. Feliz. Mejor de lo que me esperaba", le señala la maratoniana a Soria Noticias. "Estaba entrenando bien y tenía buenas sensaciones, pero todavía me falta coger mucho ritmo, mucha fuerza para llegar, lógicamente, a los ritmos por los que me movía antes", declara Navascués tras la conclusión de la prueba. "Poco a poco", la tudelana quiere ir mejorando su estado de forma.

Le da "un valor muy gordo" al triunfo en Pamplona. "De 10", profundiza. Porque "seis meses después de dar a luz no esperaba verme en esos ritmos", cuenta. Navascués, discurriendo por sus fueros, la vuelve a tirar: "Hay mucho trabajo, pero mi objetivo es llegar a los próximos Juegos (Tokio 2020). Lo voy a conseguir", reflexiona.

"A ver cómo van los entrenamientos. Sí que es verdad que me gustaría correr pronto alguna prueba en pista", valora Navascués al respecto de sus incursiones en áreas atléticas y profesionales. Pero sabe que "este año va a ser de transición". De madre a plena atleta. La navarra no da su brazo a torcer y sigue erre que erre con los anillos olímpicos entre ceja y ceja, debajo de esa melena rubia: "He estado en unos Juegos Olímpicos. Sé lo que es. He llegado a mi cima. Es un reto posmaternal. Es difícil, pero he de ponerme un objetivo alto. Si lo conseguí una vez, ¿porqué no una segunda?", pregunta. Además, "el año que viene, a luchar por un Campeonato europeo de cross o por hacer una buena maratón".

Hogar, dulce hogar. "Correr en casa siempre llama la atención. Que la gente te conozco, te admire y te anime, siempre te hace correr un poco más", cuenta sobre 'danzar' en Navarra la tudelana, quien ya está de regreso a Soria. Una olímpica va a por otro aro. El lejano Oriente la 'provoca'. Navascués asume el desafío.

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