Serán concedidas mediante la financiación parcial de las inversiones necesarias para el arranque de la actividad.
La comisión de Desarrollo Económico y Turismo de la Diputación ha dictaminado este miércoles la resolución de la convocatoria de ayudas para financiar proyectos empresariales promovidos por emprendedores en la provincia con un total de once subvenciones, por importe de 124.764,38 euros.
La convocatoria, que contaba con una partida de 310.000 euros, recibió 24 solicitudes de las que 13 han sido desestimadas por los técnicos del departamento de Desarrollo al no cumplir con las bases reguladoras.
Las subvenciones concedidas van orientadas a financiar proyectos de plantación y cultivo de frutos del bosque, un taller mecánico del automóvil, un taller dedicado al mantenimiento y reparación de vehículos a motor así como comercio de repuestos y accesorios de vehículos, una nueva plantación de viñedo en la zona Ribera del Duero o la creación de una gestoría administrativa. En cuanto a las cuantías, el importe mínimo concedido ha sido de 7.248 euros y el máximo de 19.690 euros.
Estas ayudas tienen como finalidad apoyar la puesta en marcha de proyectos empresariales promovidos por emprendedores en la provincia mediante la financiación parcial de las inversiones necesarias para el arranque de la actividad empresarial. En cuanto a los criterios que se han tenido en cuenta para la concesión de las ayudas destacan la zona de ubicación, con una puntuación máxima de 25 puntos si la empresa se ubica en localidades de menos de 500 habitantes, 20 puntos en localidades de entre 500 y 1.000 habitantes o 15 puntos si se sitúa en localidades de más de 1.000 habitantes.
También se ha tenido en cuenta el promotor, obteniéndose 10 puntos para los proyectos puestos en marcha por parados de larga duración o menores de 35 años y 5 puntos para proyectos puestos en marcha por mujeres; y el proyecto con una puntuación máxima de 50 puntos en la que se ha valorado la viabilidad técnica y económica, el empleo creado además del propio empleador, el nivel de fondos propios y los proyectos de carácter medioambiental o que se basan en el empleo de recursos endógenos.
Las bases establecían como gastos subvencionables los activos fijos materiales nuevos o de primer uso relativos a edificios e instalaciones y maquinaria; los activos fijos inmateriales, debiendo permanecer asociados a la actividad; y los activos biológicos, entendiendo como tales animales y plantas.