Juan Pedro Medina inaugura la edición 58 de una Feria de Muestras con más de 230 expositores y que se asienta como referencia del mundo rural. El alcalde, José Antonio De Miguel, reclama más ayudas para poder sacar adelante el evento anual.
El director general de Política Agraria Comunitaria en la Junta de Castilla y León, Juan Pedro Medina, ha hablado en Almazán de que “es muy probable que en un periodo de seis u ocho meses tengamos PAC”. Para “hay que cambiar la idea, poner en valor el sector agrario y hacer ver que hacemos bien las cosas”. El representante del gobierno regional espera que los recortes sigan reduciéndose, como ya ha pasado desde el anuncio de los cambios en la Política Agraria Comunitaria.
La nueva PAC va a contar con la eficiencia de pastos, el grupo de los cambios en el pago verde y la necesidad de impulsar el relevo generacional. Para el director general debe quedar claro quién debe recibir los pagos, y que cobren los profesionales en activo, un tema en el que hoy ha insistido también el alcalde de Almazán, José Antonio De Miguel, quien fue presidente de la Comisión de Agricultura de las Cortes Regionales cuando estaba de Consejero del ramo José Valín.
El secretario regional del PSOE en la región, Luis Tudanca, ha insistido hoy en Almazán que "un recorte de un 16 por ciento en los fondos de la PAC sería demoledor para el campo de Castilla y León. Para Tudanca, el momento "es decisivo" y pide al Partido Popular que haga frente a sus responsabilidades en el Gobierno de la nación y en la Comunidad.
Medina ha sido el encargado hoy de inaugurar la edición número 58 de la Feria de Muestras de Almazán, y ha cortado la cinta inaugural en el recinto de La Arboleda, pasadas las once de la mañana.
El alcalde adnamantino ha vuelto a reclamar más ayuda de las administraciones para sacar adelante un evento que supone “un impulso para la actividad en el mundo rural”.
Entre los días 18 y 20 el Parque de La Arboleda es el escenario de un inmenso escaparate en el que se podrá descubrir un amplio catálogo de productos agroalimentarios y artesanos, sin olvidar el sector del mueble -de tal calidad que le ha dado a Almazán el sobrenombre de la Villa del Mueble- y, por supuesto, los últimos avances tecnológicos en el sector agrícola y de automoción. Este último con una representación más limitada debido a que su presencia es de carácter bianual, aunque con más de 30 expositores.
El recinto ferial ocupa una extensión de unos sesenta mil metros cuadrados, acoge más de 230 expositores y se estima que más de 50.000 personas asistirán a esta feria a lo largo de los tres días
La estructura dividida en sectores diferenciados y los más de 3.000 metros cuadrados cubiertos diferencian, según las palabras de José Antonio de Miguel, esta feria de su principal competidora en la región, la de Lerma. “Hemos conseguido que no parezca un mercadillo, es una feria completamente profesional”.
La feria ha experimentado una importante evolución a lo largo de sus casi seis décadas de historia. Comezó celebrándose por la festividad de Todos los Santos. Antes se organizaba el día 1 de noviembre y estaba más enfocada al sector de la madera. Con el desarrollo de lo agrícola y la tecnificación del campo se decidió por un giro hacia lo que es actualmente y se trasladó de fechas para acercarla a la festividad de San Isidro y también a San Pascual Bailón.