A pesar de las numerosas dificultades, el grupo soriano y artístico abandera la recuperación folclórica de la provincia y sigue trabajando en nuevos proyectos como la escenificación de las llamadas trasnochos. Este grupo “hace lo que puede”, pero a las instituciones les toca ‘invertir’ más para mantener su folclore.
No es cierto, como dejó escrito el poeta Antonio Machado en uno de sus versos, que los sorianos sean gentes “sin danzas ni canciones”. En todo caso, puede que los sorianos de las últimas décadas no hayan sabido interesarse, valorar, cuidar y conservar su rico patrimonio folclórico.
Quizás comparta esta opinión la presidenta del Grupo de Danzas Sorianas, Carmen Benito, una incansable defensora del folclore soriano, que recuerda que el folclorista y musicólogo Kurt Schindler, en su libro ‘Música y poesía popular de España y Portugal’, la provincia de Soria tiene una presencia relevante, con unas 200 piezas. Ese libro, que se publicó en 1941, reúne más de mil transcripciones musicales, bailes y canciones populares, recogidos por su autor en los viajes realizados por España y Portugal.
Afortunadamente, existe el Grupo de Danzas Sorianas de la capital, que nació en el año 1983, con el objetivo de recuperar los paloteos del barrio de Las Casas. Este grupo se empeña, a pesar de las numerosas dificultades, en mantener viva los bailes, las danzas y la música tradicional soriana.
El folclore no es un aspecto de la cultura soriana que se haya potenciado. Desde las instituciones. Sin embargo, hay personas y colectivos que siguen trabajando en él. Por ejemplo, los Gaiteros de Soria han compuesto una Rueda para Cabrejas del Pinar, que se estrenó en las fiestas de Las Candelas de 2018.
Aunque ahora existen otros grupos locales que bailan sus propias danzas y bailes en Casarejos, San Leonardo, Almazán, Iruecha, Santa Cruz de Yanguas, Valdeavellano, San Esteban, Duruelo o Covaleda -con continuidad y actividad muy variable-, el Grupo de Danzas Sorianas es el único que tiene una presencia estable, que ofrece un repertorio de danzas y bailes de toda la provincia y que -y esto es más importante- realiza un trabajo de investigación para recuperar el folclore que, desgraciadamente, está a punto de desaparecer para siempre, si no se toman medidas y se recoge el testimonio de los últimos ancianos que aún pueden recordar ese patrimonio cultural.
“Hay mucho pendiente por recuperar”, asegura Carmen Benito. Diputación está animando el trabajo de recuperación de la tradición cultural oral de la provincia, para lo que ha creado unas becas de investigación; pero la responsable del Grupo de Danzas Sorianas considera que “hay que hacer mucho más”.
Y lo cierto es que Soria, como sí hay en el resto de provincias de la Comunidad de Castilla y León, también merece un grupo de danza tradicional referente, con proyección, con recursos y con una labor investigadora.
Ese grupo puede ser Danzas Sorianas, que demanda más interés y apoyo por parte de las instituciones sorianas. En este momento lo conforman 37 personas, entre mayores y pequeños, pero es un número insuficiente, porque las obligaciones laborales, de estudios o de otra índole, limitan la disponibilidad de danzantes para las actuaciones, explica Carmen Benito. Por eso, Carmen Benito anima a las personas interesadas en mantener el folclore soriano a que se incorporen al grupo, para bailar, investigar, cantar o tocar algún instrumento tradicional. Los objetivos son: recuperar el folclore, mostrarlo y divulgarlo, y enseñarlo.
Precisamente, uno de sus proyectos es formar una rondalla, para incorporar canciones y más música a las actuaciones, ya que baile y música son inseparables.
El grupo, a pesar de sus limitados recursos, no para y está muy animado a seguir trabajando. Por eso ha cumplido uno de los objetivos que tenía a corto plazo: escenificar algunas tradiciones, bajo el nombre de las trasnochos, que son los entretenimientos que las familias tenían por las noches, especialmente algunas más relevantes. Contaban historias recitaban romances, tocaban música, bailaban... Lo han realizado ya en el Palacio de la Audiencia de la capital soriana y en algún pueblo, con una gran acogida.
Carmen Benito reivindica la creación de una Escuela de Música, Baile y Danza, que facilite la investigación y la recuperación de la cultura tradicional y el folclore. Una escuela que enseñe a tocar los instrumentos tradicionales que acompañaban a la canción y la danza, como la pandereta, la bandurria, la botella o el almirez.
Una escuela que debería depender de las instituciones, Ayuntamiento de Soria o Diputación, para asegurar su continuidad y unos recursos suficientes
“Nos da envidia, cuando vemos otros grupos de otras provincias, con una puesta en escena variada, rica y de calidad, con esas rondallas... Nosotros hacemos lo que podemos, con toda la voluntad y mucho esfuerzo”, apunta Carmen Benito. Los miembros del Grupo de Danzas Sorianas no pagan ninguna cuota, para facilitar la llegada de nuevos danzantes y colaboradores; y son los propios danzantes los que se pagan los trajes, recuerda la responsable del grupo. El único apoyo que tienen de las instituciones es una convenio con el Ayuntamiento de Soria, para organizar el festival de San Saturio.