El siguiente paso es “sentarse a hablar con el club” para abordar la continuidad de José Alejandro Huerta, a bordo del Numancia B. Pero el paso que precede a ese ya está asumido: la confirmación de un equipo potente, con el “juego combinativo” como seña de identidad, en el Grupo VIII de Tercera división.
No hay mal que por ‘B’ no venga. Y si no, que se lo digan a José Alejandro Huerta, “un hombre de club” que ha enderezado el rumbo de un plan que se encamina a la tercera campaña consecutiva, como reafirmación de lo que debe ser el Numancia B en su futuro más inmediato. A “agua pasada” se refiere Huerta a lo que fue una transición convulsa, de Juan Carlos Moreno al actual míster. Deprisa y corriendo, Huerta asumió en la temporada 2016-17 el liderazgo de un filial a medio hacer. Ahora, una máquina más engrasada, más asentada y con poso mira arriba, hacia la confirmación del Numancia B como estructura potente en el Grupo VIII de Tercera. El despegue es real. Y, apúntelo, no renuncian a nada.
“Transición superada, completamente”. Lo ratifica Huerta. “Partiendo de las directrices del club, aquellas de formar jugadores para el primer equipo, hemos podido hacer una plantilla más compensada, con más conocimiento de la categoría”, expresa el actual míster del filial numantino. “Disfrutando desde el primer día”, el Numancia B, ya con conocimiento de causa, se ha movido por la zona delantera del grupo castellano y leonés, en Tercera. Ha digerido bien el bronce. De hecho, tal como recuerda Huerta, el Numancia B no se ha bajado de la novena plaza durante todo el vigente curso.
La octava posición lograda esta temporada, la misma que se registró en la 2016-17 (53 puntos), es una mera coincidencia respecto al pasado. “Ni los puntos (66) ni las sensaciones son similares a la temporada pasada”, corrobora. “Nuestros 66 puntos hubiesen servido en otras temporadas para promocionar”, alega el de Abejar. Un Numancia B, “distinto”, presenta números de ‘grande’ esta campaña: el segundo equipo menos goleado y el segundo equipo que menos partidos ha perdido a lo largo del curso. A Huerta le congratula que el filial haya adoptado “una línea regular”. En Salamanca le arrebataron la trona a dos de los equipos punteros de Tercera, quienes están disputando actualmente la fase de ascenso a Segunda B. Al Salmantino (1-3) se le cruzó el cuadro numantino en El Helmántico y a Unionistas (0-3) le jugó una mala pasada la celebración, entonces, de su título de Liga ante el filial rojillo. “Victorias de prestigio”, apuntala Huerta.
Eclosión. “Este año hemos podido marcar una pauta de juego más clara: juego combinativo, presión alta, verticalidad, explotar la velocidad y líneas juntas. Al equipo le exigimos mucho sin balón”, dicta el capitán del barco. Por el contrario, “lo que más le ha costado este año al equipo es que el equipo creyese en las transiciones defensa-ataque”. La gruesa diferencia respecto al curso anterior, “la idea clara de un estilo combinativo, elaborado”. El Numancia B no quiere ser dominado, Huerta empuja a que sus pupilos sean los dominadores en las contiendas. “Pese a la juventud, este equipo tiene mucha calidad”, mastica Huerta.
“El club quiere un salto cuantitativo en el filial”. Así se lo ha comunicado el Numancia al preparador soriano. “Ya este año, el equipo ha estado compitiendo arriba. Se ha logrado la tercera máxima puntuación (66 puntos) del Numancia B en Tercera, los mismos puntos que le valieron hace tres años a Juan Carlos Moreno para jugar los play-off”, recuerda Huerta. Insta a proseguir “en esa línea”, la que no haga renunciar a “estar en los puestos de arriba, en los play-off” al ‘B’, sin olvidar las premisas: “formar, competir con una idea de juego y un modelo marcado”. El ascenso a Segunda B no debe ser “una obsesión”. Huerta le da “entre un notable alto y un sobresaliente” al curso realizado por sus muchachos.
Alfredo, Viguera o Silva, entre otros. Futbolistas que han saltado desde el Juvenil al ‘B’ durante esta presente campaña. Renovación, por decreto. A eso se enfrenta Huerta y el Numancia B.
Los jóvenes toman rápidamente el poder debido a la política del club: reciclaje constante. “La gestión de una plantilla tan joven tiene sus pros y sus contras. La adaptación de esos jugadores en el tramo inicial es complicada”, detalla el técnico soriano, quien pide “paciencia”. El canterano la acaba agradeciendo, pues “Alfredo ha acabado metiendo 13 goles”, ejemplifica. Conmina a que cualquier canterano numantino “dé pasos equilibrados”. La “comunicación total con Pablo Ayuso (técnico del Juvenil)” favorece a que “el salto de un equipo a otro cada vez sea más corto”, apunta.
A Huerta no le supone un problema el hecho de que el primer equipo no haya necesitado abastecerse de jugadores del filial en su actual trayectoria por el fútbol profesional, por Segunda. “Sí que es cierto que en momentos puntuales de la temporada, jugadores del ‘B’ (Marcos o Belli) han entrenado con el primer equipo. Vallejo llegó a debutar en la Copa del Rey”, apunta el técnico de Abejar.
“Dar ese salto (de Tercera a Segunda) no es fácil. El jugador debe saber que hay que ir dando pasos, con calma”, refuerza.
Hay buena predisposición, entre el club y el protagonista, para que José Alejandro Huerta siga haciendo crecer al Numancia B en Tercera. El de Abejar reconoce que “no se han sentado a hablar”. La privilegiada situación del primer equipo, a medio camino de promocionar hacia Primera, ralentiza cualquier operación. “Creo que no habrá ningún problema”, responde Huera en cuestión de renovaciones. “Sí, me gustaría seguir al frente del Numancia B. Llevo 10 años aquí. Es el equipo de mi vida, en lo futbolístico”, matiza. Sin embargo, es realista: “Habrá un día en el que toque salir, más pronto que tarde, seguramente”, puntualiza.
Por su parte, el técnico de Abejar ya escruta el mercado de fichajes, sin dar nombres todavía. “Se reforzarán con dos hombres por línea”, asegura.