Carlos Javier Rodríguez Monzón y María Cristina Gómez Martín, unos jurados muy tradicionales y vinculados al barrio para la cuadrilla de Santa Catalina 2018.
En la cuadrilla de Santa Catalina se respira tradición por los 4 costados. Lo verbaliza el jurado y lo ejemplifica la jurada. Los padres de María Cristina fueron jurados de esta cuadrilla y su hijo también lo fue hace solo 4 años. Así las cosas no es de extrañar que fuera ella la que acabara arrastrando a Carlos para asumir la responsabilidad de ser alcaldes de barrio, en el barrio de toda la vida de ella y en el que son muy conocidos por ostentar un local de restauración. “Yo siempre había querido ser, cuando veo a los jurados me entra un algo por dentro… Y este año, por fin, le he convencido” relata la flamante jurada.
Quieren dejar claro y que sus vecinos conozcan su forma de entender las fiestas. “Somos muy tradicionales, a mí me gustan las fiestas como son, sin necesidad de cambiar nada” señala el jurado. Lamentan estar pagando factura a la hora de apuntar vecinos los posibles fallos de jurados pasados. Aun así valoran muy positivamente el tener un barrio de gente mayor; “son los más fieles pero también los más exigentes” relatan y prometen trabajar para “estar a la altura”. Para ello invitan a los vecinos a pasar por el local y conocerles “somos gente seria y muy tradicional” reiteran.
En el local han querido reflejar las fiestas antiguas y las modernas, con un curioso scrabble sanjuanero. Los jurados cuentan con unos 80 colaborados, “sin ellos no sería posible, están muy involucrados” relata el jurado, y un nutrido grupo de chicos y chicas que dan bullicio al local de la calle Real. El momento más temido pero también más esperado es el Miércoles el Pregón cuando al llegar a la plaza dará comienzo todo.