En el sector más pequeño del Atletismo Numantino, la diversión corre a cuenta de Paloma San Pedro y Carolina Gascón, encargadas de su gestión motriz. ¡Que empiece el recreo!
Un pueril terremoto aterriza durante las tardes del martes y del jueves en el CAEP. Saltan, se mueven, bailan, repiten las canciones aprendidas durante su jornada en el colegio. Desprenden felicidad y energía a cada diminuto paso que dan. Desde el Club Atletismo Numantino empiezan a instruirles lecciones básicas, simples, mediante el juego y la diversión. Paloma San Pedro y Carolina Gascón, monitoras, despiertan la psicomotricidad de un grupo bautizado como ‘Peque atletismo’. Ambas, quienes en un ‘rinconcito’ del CAEP ponen en práctica su futro como docentes, no quieren saber nada del término competir. Velan para que los niños y niñas disfruten mientras juegan. Saben “cómo hacerlo”, sentencia Carolina.
Prima la diversión. En edades tempranas, ese colectivo infantil no debe pensar en llegar a meta. Todo se andará. “Lo que más nos importa es que los niños/as se lo pasen bien. Eso es lo fundamental”, apunta Paloma. ‘Peque Atletismo’ se conforma alrededor de tres monitoras y gestionan un grupo de unos 40 niños/as. “Introducimos el juego en el atletismo para que poco a poco se acerquen a la realidad de ese deporte”, destaca Carolina.
Cada martes y jueves, “intentamos que se desarrollen a nivel motriz. Intentamos hacerles saltar con los pies juntos. Les enseñamos a correr. A hacer salidas. Todo ello, llevado al juego”, presenta Paloma. “La coordinación es lo principal antes de empezar a correr”, prosigue Carolina sobre esas nociones básicas y sencillas. “Acción-reacción, por ejemplo”, apuntala. Las dos monitoras se enfrentan a pequeñas batallas, las vallas: “Les da miedo saltarlas. Les impone”, analizan. Ellas harán lo posible para que superen ese pánico.
“No siempre llueve a gusto de todos...”, valora Carolina. Pues, algunos padres conminan a las monitoras para que “exijan más” a esos cuerpos pequeños. Ellas tienen claro que van a exigir “en cierta medida”. Por su parte, Carolina explica que “si el niño no se lo pasa bien, no querrá volver”. Quizás, la mayor lección que Paloma y Carolina puedan ofrecer a ‘Peque Atletismo’ es la de “aprender a ganar y saber perder”. Lo básico de la básica. “Lo machacamos. Debes trabajarlo desde que son pequeños porque luego, los disgustos son grandes”, matizan. Su misión: canalizar esos sentimientos tan distantes.
“Creo que lo que más les gusta es pensar que el día de mañana van a ser los atletas que ahora ven correr a su lado”, desvela Paloma.