Vivir las vacaciones sin coger más kilos
Se acercan tus vacaciones y los ansiados días de verano puede que nos traigan de regalo, además de un buen descanso, unos kilitos de más. Y si has estado a dieta por la operación bikini vacaciones, todavía es peor. Te vamos a ayudar para que eso no ocurra. El análisis vacacional de Lorena Martínez.
Si acabas de empezar tus vacaciones o estás ya planeándolas, no te horrorices pensando en que vas a subir de peso. Te proponemos un reto, no solo no engordar sino bajar unos 'kilitos'.
Por la mañana, haz media hora de trote o camina a paso ligero entre 45 minutos y 1 hora. Caminar por terrenos con cierto desnivel, como el campo o la playa, favorece el fortalecimiento de las articulaciones, la circulación y la tonificación. Para que te sea más llevadero, puedes hacer esta actividad escuchando tu música favorita, así podrás tomártelo como un tiempo de desconexión. Si crees que no tienes la suficiente fuerza de voluntad puedes pedir a un amigo que te acompañe. Incluso si está en tu misma situación os podéis animar uno a otro, y el resultado seguro será mucho mejor.
Si has escogido la playa para tus días de descanso, a primera o última hora del día, cuando el sol no sea muy fuerte, convierte tu toalla en un mini gimnasio. Puedes hacer 15 minutos de ejercicios de piernas, lumbares y abdominales. Puedes bajarte una tabla de ejercicios de Internet y realizarla a diario, para mantener tu cuerpo en forma e incluso tonificarlo y modelarlo. Y si te gusta, no infravalores los juegos con la pelota. Las palas de playa, la natación o el frisbee pueden ser ejercicios perfectos para mantenerte en forma y bajar la ingesta de calorías, que suelen llevar las comidas que realizamos cuando estamos de vacaciones.
Además, si eres una enamorada o enamorado del yoga, no olvides que esta actividad puede ser sumamente beneficiosa. No dejes de practicarla en tus días de descanso, ya que ayuda a tu relajación, a controlar tus ganas de comer, y a mantener con disciplina tu silueta. La playa puede ser un sitio perfecto para realizar este entrenamiento. Conecta con tu entorno y recibe la energía y la paz necesarias para sentirte bien contigo mismo.
En el agua también puedes dedicar 15 minutos a caminar, hacer movimientos articulares de brazos y tobillos, o flexiones de piernas. Un buen ejemplo es poner tus piernas a 90 grados, como si te fueras a sentar y ve turnando las piernas, elevando una y otra.
La alimentación
Alíate con los alimentos que más apetecen en verano, como las frutas, ensaladas, verduras, pescado a la plancha, etc. Y bebe como mínimo dos litros de agua al día. Si tomas alcohol, procura hacerlo moderadamente. No olvides los zumos naturales, puedes hacer un licuado de tus frutas o verduras favoritas. Los hay de varios tipos: detox, revitalizantes, antioxidantes..., solo tienes que escoger el que más te apetezca o más necesites en el momento. Además, hay alimentos como pueden ser las zanahorias o el tomate, que harán que tu bronceado sea más rápido uniforme y duradero. Si consumes habitualmente alimentos sanos de este tipo verás cómo tu piel y tu bronceado te lo agradecerán.
Olvida ideas preconcebidas. No asociemos vacaciones con bajar de peso cuando son un momento perfecto para, con más tiempo, hacer deporte al aire libre. Márcate un día para empezar el ejercicio y se constante. Y no te desmoralices, ten paciencia, tu esfuerzo se verá recompensado.
Cuando vuelvas a tu rutina, continúa con tu actividad deportiva. Como tendrás menos tiempo es suficiente con que hagas deporte dos o tres días a la semana. No olvides tus ejercicios cardiovasculares, de tonificación y estiramiento.