Una obra de arte de Zapater, mandando un misil a la escuadra en un libre directo, y una réplica posterior de Guillermo, cazando un rebote, dieron paso a que en Aragón se tengan que desnivelar las tablas de Los Pajaritos. Más emoción que fútbol en un encuentro que deparaba una movida que al final no resultó. Redebutó Julio Álvarez.
Numancia y Zaragoza (1-1) se emplazan este próximo sábado a las 18:00 horas para decidir su futuro en esta Promoción. La Romareda colocará a uno de los dos en las puertas de Primera. En Los Pajaritos, choque igual, con poco fútbol, en unos primeros cicno minutos trepidantes. Zapater hacía presagiar lo peor, pero lo solventaba Guillermo poco después. Todo abierto en Aragón. El Numancia no claudica ante un Zaragoza al que no le tiene tomada la medida este curso. Julio Álvarez se reestrenó con los suyos. El capitán hispano-venezolano agitó al graderío numantino en su regreso. Una baza más. Así te lo hemos contado minuto a minuto.
“Siempre, de corazón”, y ya se sabía que el del Numancia estaba en un puño alzado por Los Pajaritos, el cual presentaba sus mejores galas para la ocasión. No cabía nadie más en ese punto en concreto de la capital. 7.827 espectadores sujetaban el trascendental choque. Se encendían las farolas, el pebetero de la Diputación y los focos de Los Pajaritos, donde se regalaba magia. No todos los días, de hecho es la primera vez del cuadro soriano en estos ‘Juegos del Hambre’, se tiene la oportunidad de intentar ascender a Primera. Siempre, dicen, hay una primera vez para todo: el Numancia, por lo tanto, se desvirgaba con esa dulce Promoción que le ha otorgado el ‘Premio de la Regularidad’ a un constante combinado numantino. Esta Segunda no le ha visto descender de la décima posición. Imperaba ese espíritu, el de la civilización celtíbera, que sigue dando coletazos en pleno Siglo XXI. Y lo que te rondaré morena, porque la valentía, las machadas y la ilusión del Numancia son inmensurables. En Soria, primer capítulo dorado -primera Promoción en esas tierras castellanas- de una leyenda interminable. Se levanta la veda:
Lluvia previa –Soria ya ni se inmuta ante el agua y más agua de estas últimas semanas– en la barriada de Los Pajaritos y careo con cánticos entre ambas aficiones. Ambas se ven en Primera y así se lo hizo saber una a la otra. Amistad pasajera en la calle; rivalidad sin contemplaciones sobre el verde de Los Pajaritos. De buenas a primeras, Arrasate sorprendió incluyendo a Unai Medina en el extremo diestro en una apuesta particular. Porque en vistas del ‘golazo’ que metió ante la ‘Cultu’, el carrilero vasco se ganó la titularidad. También aparecía por primera vez esta temporada en una convocatoria, sentando en el banquillo, Julio Álvarez. Tardaba el Numancia en tomarle el pulso al partido más trascendental del curso. Era el Zaragoza era el que lo manejaba en los primeros compases. Zapater convertía (1-0) un libre directo en una obra de arte. A la escuadra.
Medina le dio la razón a Arrasate justo en la jugada posterior del gol maño. Minuto 5, progresión del extremo vasco por la derecha y su disparo final, al palo. El rebote lo enganchó Guillermo (1-1) y mandó el balón, botando, por encima de la coronilla de Cristian Álvarez. Contienda ‘movidita’ con dos embestidas en los primeros cinco suspiros. No encontraba el Zaragoza la hiperactividad de Borja Iglesias y el Numancia, poco a poco, templaba la contienda, buscando las internadas y los centros de Mateu. Mientras tanto, el bueno de Íñigo Pérez asumía el mandato que le pertenece. Girándose e invitando a todos a subirse a su carro.
Sufría Carlos Gutiérrez a Borja Iglesias, quien le ganaba fácilmente la espalda. Pecaba de lentitud el canario; el Zaragoza se plantaba con muy poquito arriba. “¡Piscinero!”, “¡Tramposo!”, le gritaba Los Pajaritos al ariete de Santiago de Compostela. Iglesias daba síntomas de empezar a intimidar con el me paro y me giro dentro del área numantina. Íñigo Pérez quiso sorprender a Cristian Álvarez, pero su tiro directo, demasiado centrado, no molestó al sudamericano. Los ataques rojillos, a cuentagotas.
Entendió el colegiado Gorostegui Ferández-Ortega que Papunashvili se la intentó dar con queso y le enseñó amarilla por entender que el zaragocista se había marcado un ‘Mireia Belomonte’ tirándose en el área rojilla. Con tal susto en el cuerpo, tiempo muerto muy necesario para el conjunto de Arrasate.
Aitor privaba a Iglesias del 1-2 con un ‘paradón’ en el minuto 49 y en un recorte, también marca de la casa, de Mateu replicaba el Numancia segundos después. Dominio alternativo tras la reanudación, con el Numancia inmerso en los extremos. Venga a colgar balones al corazón del área maña. Iglesias intentaba una chilena y el encuentro se caldeaba con jugadores del Numancia tirados por el suelo; reclamando golpes faciales.
Pieza por pieza, delantero por delantero. Higinio, a cazar balones en detrimento de un Guillermo que ya había hecho la faena. Poco después, más piernas refresacntes con la incursión de Dani Nieto. Se vino arriba Los Pajaritos con el regreso de Julio Álvarez. El hispano-venezolano levantaba al graderío agitando las manos y conminado a que el encuentro no debía desistir. El luminoso no tenía más intención de moverse en unos últimos minutos de mucha brega y pocas ocasiones. Ni Julio, ni Dani nieto, ni Higinio: La Romareda fallará a favor del primer finalista de esta Promoción.